Revista Infancia

Comer y cenar en familia podría reducir el riesgo a padecer obesidad infantil.

Por Mamapsicologain @mamapsicologain
Comer en familia protege a los niños de la obesidad infantil. Así lo publica un estudio reciente en el que se pone de manifiesto que los niños que comen y/o cenan con sus familias son menos propensos a la obesidad. Familia comiendo junta

La investigación pone de relieve que aquellas familias que comen juntas sin encender la televisión permaneciendo sentados hasta que todos han terminado mantienen un peso y un índice de masa corporal (IMC, medida de la grasa corporal basa en la estatura y peso) más bajos. En La investigación participaron 190 padres y 140 niños. 

De los datos obtenidos se desprende que aquellos niños cuyas familias desarrollan unas habilidades de socialización más potentes y actitudes positivas no sienten tanta necesidad de comer en exceso. También se halló que los padres que hablan durante la comida o la cena de forma significativa con sis hijos, sobre todo con los más pequeños, sobre lo que ha sucedido durante el día.
También hallaron que los padres que hablan durante la cena también de forma significativa con sus hijos, sobre todo con los chicos pequeños, sobre el día que han pasado tienen unos IMC más bajos.
Comer en cualquier lugar que no fuera la cocina ni el comedor se relacionó con unos IMC más altos tanto en los padres como en los niños. (Brian Wansink, coautor del estudio y profesor de la Facultad de Economía Aplicada y Administración de la universidad de Cornell).
Y continúa 
"El ritual de dónde se come y durante cuánto tiempo parece ser el motor más importante (de la obesidad).

Pero los investigadores dijeron que el vínculo entre el IMC y los hábitos para cenar no significan necesariamente que una cosa provoque directamente la otra.
El estudio aparece en la edición de octubre de la revista Obesity.
De este estudio y de los datos obtenidos podemos deducir lo importante que es para todos nosotros pero sobre todo para nuestros hijo inculcar unos buenos hábitos de alimentación, en los que no solo debemos tener en cuenta qué y cuanto comemos sino también cómo comemos
Es importante enseñar a nuestros pequeños a comer tranquilos, sin distracciones como programas de televisión o dibujos animados. El momento de comer ha de ser un momento para compartir además de la comida aquello que nos ha sucedido durante el día. Este momento debería ser un momento para hablar con nuestros pequeños, sobre todo si estamos todo el tiempo fuera trabajando y este es uno de los únicos espacios que compartimos juntos.


Foto cortesía www.freedigitalphotos.net
Fuentes: Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare; Cornell University, news release, Oct. 30, 2013


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