En este post, vamos a hacer un rápido resumen de lugares en los que dormir y comer en Irlanda. Si queréis sabe cuanto nos hemos gastado en estas dos cosas, podéis echarle un ojo a nuestro presupuesto de viaje de Irlanda en 10 días
La primera noche la pasamos en el Hotel Newgrange Lodge, en Donore (59 euros con desayuno), al lado del complejo arqueológico de Brú na Bóinne. Allí nos recomendaron un restaurante, el Dallys, cercano que cerraba a las 20.30 h, por lo que se ofrecieron a reservarnos una mesa porque eran las 20 h. Se trataba de un restaurante unido a un pub (algo frecuente allí), en el que cenamos dos platos de pasta por 32,92 euros.
El hotel era muy bonito, aunque el cuarto de baño olía bastante mal permanentemente y la cama no era demasiado cómoda. Vale la pena por la cercanía a Brú na Bóinne.
Durante las dos noche siguientes dormirmos en el Hotel College Crest House, en Galway, 75 euros por noche con desayuno.
En este caso también le hicimos caso a las recomendaciones que nos dieron en el hotel y cenamos en el The Cellar por 30 euros, un plato de pasta y uno de pollo al curry.
En la guía nos recomendaban un lugar para merendar o desayunar que se llama Goya´s Bakery y que fue galardonado varias veces. Un café, una infusión y dos tartas por 13 euracos!
Intentamos varias veces ir a un local cercano al Goya´s Bakery en donde tienen unas patatas con gran reconocimiento, pero el local estaba siempre a reventar.
Aunque no tenemos fotos, el último día en Galway cenamos en Finnegan´s. Se trata de un local que sirve comida y bebida típica irlandesa. No recuerdo muy bien lo que pedimos, unos champiñones y algo de carne por 16,80 euros. Como podéis ver un precio muy por debajo de los otros locales en los que comimos y cenamos. Además, cuenta con otro aliciente y es que es el edificio medieval más antiguo de la ciudad. De camino a Killarney comimos en un bar de carretera llamado Dillon´s Bar. Una hamburguesa gigantesca y un plato de pollo al curry con verduras, arroz y patatas por 25,20 euros. De todas formas, en casi todos los locales de Irlanda os ofrecerán agua del grifo con lo que podréis ahorrar bastante dinero en bebidas, ya que no suelen bajar de 2 euros. En Killarney dormimos en el Hotel Lake Lodge Guesthouse por 65 euros con desayuno.
Killarney nos pareció muy caro para cenar y no encontrábamos nada que se ajustase a nuestro bolsillo cuando, de casualidad, nos topamos con el Eddie Rocket´s, el típico diner americano. Una ensalada deliciosa, una hamburguesa de pollo y una cheescake por 27,75 euros.
De camino a Cork, comimos en otro bar de carretera como el día anterior, se llamaba The Mills In y un Wrap y un sandwich nos costaron 25,70 euros. La comida no estuvo mal del todo, aunque tampoco fue ninguna maravilla, pero el permanente olor a lejía hizo que nos quisiésemos ir pronto de allí.
Cork es una ciudad cara, lo comprobamos tanto en el alojamiento como en la cena. Aún durmiendo a las afueras, nos costó encontrar un hotel adecuado para nosotros. Al final optamos por el Hotel Rochestown Park. Una noche por 98,10 euros. Eso sí, el desayuno buffet era digno de cualquier rey o reina. Cómo nos pusimos!!
Para cenar y tras mucho buscar, dimos con un restaurante italiano llamado La Dolce Vista. Un risotto y una pizza por 33,90 euros.
Al día siguiente visitamos Rock of Cashel y decidimos tomarnos uno de esos segundos desayunos que tanto nos molan cuanto estamos de viaje. Un café con leche, un chocholate, un muffin y una porción de tarta por 11,30 euros. El local se llama Spearmans Bakery. En Kilkenny nos alojamos en el Hotel Newpark, una noche por 80 euros y con un buen desayuno buffet.
En Kilkenny aprovechamos para tomarnos unas pintas en un local, Matt The Millers Bar, que ofrecían música irlandesa en vivo a partir de las 18 h.
Para cenar elegimos un local con historia, el Kyteler´s Inn, famoso porque era propiedad de la Dama Alicia. Y quien era ella? La Dama Alicia estuvo casada varias veces y fue acusada de envenenarlos a todos ellos, además de ser acusada de brujería y herejía, pero Alicia tenía buenos amigos, que la ayudaron a huír a Inglaterra, en donde se le perdió su rastro. Peor suerte corrió su criada Petronilla, que fue quemada viva.
Un plato de cocina irlandesa consistente en unas salchicas y un volovan con pollo y veduras por 35 euros.
Antes de llegar a Dublín, hicimos parada en un pequeño pueblo llamado Bray. Está a una media hora de la capital irlandesa y lo escogimos porque se encuentra dentro del Parque Nacional de Wiclow Mountains, al que le habíamos dedicado el día.
El hotel en el que nos alojamos fue el Wilton Hotel Bray, 63 euros con desayuno.
Para cenar y puesto que era un pueblo no muy turístico en la temporada que fuimos nos guiamos por las opiniones de Tripadvisor y elegimos el Platform Pizza Bar. Una ensalada caprese, una pizza con mascarpone y rúcula que estaba de vicio y una cheescake, 35,20 euros.
Las dos últimas noches de nuestro viaje por Irlanda en 10 días las pasamos en Dublín. El hotel escogido fue el Ibis, en las afueras. Dos noches con desayuno buffet, 144 euros.
Un día comimos en el Gotham Café, un plato de pasta, uno de pollo y un postre por 31,15 euros.
La última noche cenamos cerca del hotel, en un local llamado Tree Top. Teníamos en mente un italiano al que ponían por las nubes, pero al llegar allí estaba lleno y nos dijeron que tendríamos que esperar más de media hora. Por si tenéis la oportunidad, el italiano en cuestión se llamaba Clare´s.En el Tree Top pedimos una ensalada con pollo y un plato de pasta por 28,35 euros.
Todos los hoteles y restaurantes en los que estuvimos se lo recomendaríamos a nuestros amigos. Algunos fueron mejor que otros pero, en general, nos quedamos satisfechos con nuestras elecciones.
Por cierto, en Irlanda es costumbre dejar propina, tanto en hoteles como restaurantes. A veces encontraréis una huchita para depositar la vuestra.