Once locales comerciales en Jáchal y otros cuatro en Calingasta fueron clausurados en las últimas semanas por la División Leyes Especiales al estar en infracción, pero cuando quisieron levantar la multa se toparon con la imposibilidad de hacerlo porque son todos locales construidos con adobe, algo prohibido por el Código de Edificación. La mayoría de los comerciantes, unos 390 en total, de ambos departamentos tienen este tipo de construcción, y temen por el cierre masivo, según dijeron ayer los empresarios nucleados en la Cámara de Comercio del Interior de la provincia, que piden que se les dé un tiempo para regularizar la situación. Ayer un grupo de estos comerciantes llegaron a la ciudad de San Juan y se reunieron con legisladores (ver aparte).