Un niño es un niño en cualquier lugar del mundo.
Quiere jugar, reír, ser feliz.
Hemos olvidado la felicidad.
Debemos volver a aprender
No es necesario tener los juguetes más sofisticados y caros para ser más feliz. No.
Dos ramas de cartón en forma de cruz, un trozo de plástico que las cubre, una cuerda atada al extremo y un palo. Es todo lo necesario para poder hacer volar cometas en el cielo… Cometas de ilusión, cometas de imaginación.
Alegría y Esperanza.
Un envase de plástico, unos trozos de plástico enganchados, suficientes para crear un móvil que ruede por las calles.
Dos palos paralelos para hacer acrobacias de imaginación en el aire.
Hemos olvidado la felicidad.
Debemos volver a aprender
Cometas de ilusión nos recuerdan la felicidad olvidada