Título: Comentas en el cielo.
Autor: Khaled Hosseini.
Editorial: Salamandra.
Nº páginas: 384.Hace semanas que leí esta historia, quizás debería de haber escrito la reseña entonces, cuando tenía más frescos los colores de las cometas que surcaban los cielos de Afganistán, antes de que la cruenta guerra lo destruyera casi todo, y borrara de mi memoria algunos detalles. Sin embargo, es ahora cuando me lo pide el cuerpo, como si tratase de satisfacer una necesidad fisiológica, ya que en este período de tiempo las palabras, escenas e imágenes mentales, que me había formado de la novela, no han dejado de asaltarme en los momentos más extraños, mientras conducía, fregaba la loza o veía a mis hijas jugar, convirtiéndose, casi, en una obsesión, y logrando con ello convertirse en la novela que más me ha impactado e influido, en muchos años.
Sobre el telón de fondo de un Afganistán respetuoso de sus ricas tradiciones ancestrales, la vida en Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se avecina uno de los periodos más cruentos y tenebrosos que han padecido los milenarios pueblos que la habitan. Cometas en el cielo es la conmovedora historia de dos padres y dos hijos, de su amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino. Obsesionado por demostrarle a su padre que ya es todo un hombre, Amir se propone ganar la competición anual de cometas de la forma que sea, incluso a costa de su inseparable Hassan, un hazara de clase inferior que ha sido su sirviente y compañero de juegos desde la más tierna infancia. A pesar del fuerte vínculo que los une, después de tantos años de haberse defendido mutuamente de todos los peligros imaginables, Amir se aprovecha de la fidelidad sin límites de su amigo y comete una traición que los separará de forma definitiva. Así, con apenas doce años, el joven Amir recordará durante toda su vida aquellos días en los que perdió uno de los tesoros más preciados del hombre: la amistad.
Es curioso que, pese a escuchar prácticamente a diario hablar de Afganistán, de su guerra, de los extremistasislámicos, más conocidos como talibanes, no sabía ni qué forma tenía este país en un mapa. No conocía de su historia o costumbres más que la visión del conflicto que muestran nuestros medios de comunicación etnocentristas, informativos occidentales que miran desde un prisma de superioridad y censura lo que ocurre en oriente.
“Me convertí en lo que hoy soy a los doce años”, con esta frase Khaled Hosseini, daba el pistoletazo de salida a una de las historias más dramáticas, a la par de adictiva, que había pasado por mis manos. La historia de Amir y Hassan comienza en el Kabul de los años setenta, narrando la historia de dos niños de etnia y clase social diferente, pastunes y hazaras, que se crían, juegan y pelean como hermanos, hasta que un terrible hecho cambia sus vidas. Os preguntaréis qué ocurre, ¿Es la guerra quién cambia sus vidas?, Sí, no, y todo a la vez. Aunque se pueda creer que el eje central de la novela está centrado en la guerra, la realidad va mucho más allá de eso. Los conflictos narrados no serán sólo bélicos, sino también personales: los de un niño que busca en todo momento la aprobación de su padre, que no se siente querido, que ha nacido en una sociedad clasista que minusvalora a las etnias inferiores, aunque en el fondo sepa que son simples prejuicios injustificados; de traición; también el paso de la infancia a la edad adulta; y todo esto desde una perspectiva muy realista. Se nota que los datos, tradiciones y costumbres afganas, recogidos en esta obra, no son el resultado de un simple trabajo de documentación, sino que fluyen directamente de un afgano que ha vivido estos conflictos y que, a consecuencia de ellos, se ha visto impelido al exilio.
Cometas en el cielo, es una historia adictiva e intensa, que hace hincapié en la importancia de valores tales como el amor y la amistad, así como en la posibilidad de las personas de redimirse y cambiar, pero, sobre todo, de luchar por un futuro más justo y en paz.Para mí, una obra de 10.Bea.