Hace unos días contaba que, tras mucho resistirme, había caído ante los cantos de sirena de la paleta Comfort Zone, de Wet & Wild. Hoy os traigo un look con ella...que sospecho no será el primero ni el último ;)
Lo acompaño también de manicura y atuendo a juego :)
1. El look.
Últimamente se ha puesto muy de moda el concepto - del campo de la psicología y de la educación emocional - zona de confort. Y aunque hablar de ello sería mejor materia de un post como el de ayer (si os interesa, lo retomo más adelante), lo cierto es que yo misma "me he retratado" en una zona de confort con este look al plantear un ahumado con la sombra que más me llamaba de la paleta...la verde de la segunda columna que en la paleta recomiendan usar en la "crease" (o banana, pliegue del párpado en español).
En mi defensa podría argumentar que quería ver cómo se comportaba. Que ya he probado las "primas hermanas" de Mac, Catrice y sombra 12 de MUA y quería ver si se parece o no. Pero da igual lo que argumente, porque seguiréis pensando que no he salido de mi "Comfort Zone"...Y TENDRÍAIS RAZON (¡jajaja!).
Sea como fuere tenéis la citada sombra aplicada en el párpado móvil y a ras de pestañas inferiores sobre lápiz negro de Bourjois que previamente trabajé con un pincel de cerdas sintéticas para difuminar un poco el producto en crema.
La verdad es que el resultado no deja de ser previsible...pero a mi me resulta precioso. Siempre recalco que os fijéis de qué manera tan sencilla logramos un contraste entre párpado y banana con la sombra, simplemente por el hecho de que a partir del pliegue ya no había base negra. Se advierte muy bien en la imagen de abajo:
El resto, ya lo sabéis: arreglo de cejas, sombra vainilla mate en el arco y máscara. Cuando me gusta tanto un ahumado...ni siquiera delineo.
No sé si os resultará chocante verme con labios marrones, pero como ya os he comentado más de una vez, a mi me gustan y me siento cómoda con ellos. En esta ocasión solo llevaba un perfilador de Reserve Naturélle.
Si son dignos de comentar el trío formado por el broncer, de Barry M, el iluminador, que es el Cinderella de Essence y el colorete, el tono Granada de Springfield. Son también productos con los que me siento muy cómoda.
Os dejo aquí el resto de maquillaje, junto con los mencionados:
2. Manicura.
Es muy sencilla, pero me apetecía hacer un guiño a esa ambivalencia de la sombra usada, y conjuntar a la vez con los tonos de mis prendas, que como veréis ahora eran bastante neutros.
Para todas las uñas, salvo el anular, usé un esmalte negro con mini destellos de colores de la EL Breaking Down de Essence. Para el anular, un tono dorado con destellos también multicolor, de Flormar.
Rematé aplicando "rinhestones" o perlitas de color dorado en las uñas más oscuras, y negro en las claras para seguir jugando con esa dualidad que os comentaba.
3. El outfit.
En mi último haul de ropa os mostraba unos pantalones de tiro alto que me gustaron por cómo marcaban el talle y las caderas...sin ser "repegados" porque no son leggins,sino pantalones de vestir.
En las imágenes lo tenéis combinado con un top y un blazer negros. Además, llevo unos zapatos de Zalando que os mostré en unas compras del invierno pasado y finalmente, un colgante de bisutería con forma de lazo y un clutch "adoptado".
Espero que os haya gustado
¡¡BESOS!!