[CÓMIC] Batman: The Cult

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[CÓMIC] Batman: The Cult

Maria B 9 marzo, 2015 0

Década de 1980. Una serie de desapariciones en masa comienza a reducir de forma cada vez más preocupante la comunidad de sin techos de Gotham. Nadie sabe dónde van, solo que de un día para otro cada vez hay menos. Lo que al principio tanto la clase política de la ciudad como los “ciudadanos de bien” ven como una solución al problema, pronto se revela como parte de un complot destinado a tomar posesión de Gotham utilizando a los más desfavorecidos como trampolín para manipular a la opinión pública.

Batman: The Cult, de Jim Starlin (guionista), Bernie Wrightson (dibujante) y Bill Wray (colorista) es una miniserie autoconclusiva compuesta por cuatro números. Fue publicada en 1988, el año de “Una muerte en la familia”, el cómic que vio a Jason Todd, segundo Robin, saltar por los aires. Sigue el ejemplo de otros cómics de la época, con historias más adultas que ven Batman, alias Bruce Wayne, como un personaje que falla y comete errores, y que ha de luchar tanto como con los elementos criminales de Gotham, como contra sus propios demonios y la mismísima ciudad.

Los ochenta son una época extraña. En Estados Unidos se vivía un incremento en los índices de criminalidad, de narcotráfico y de pobreza jamás visto antes; los medios de comunicación de masas, como la televisión, se habían democratizado totalmente; y, además, en el ámbito económico y político se había producido un viraje hacia el neoliberalismo más estricto. Y los cómics de superhéroes, por una razón o por otra, funcionaron como barómetro, mostrándonos la realidad de un tiempo, disfrazándola con trajes de colores y utilizando villanos con superpoderes.

The Cult, como otros tebeos de la época, es un claro ejemplo de esto. Gotham, que siempre ha sido una verdadera pesadilla expresionista, una ciudad monstruosa que crea monstruos a su imagen, vive una rebelión de los más desfavorecidos. Los sin techo, manipulados por un hombre, el diácono Blackfire, que aparentemente lleva más de cien años vivo, comienzan a tomarse la justicia por su mano y acaban dejando a todo el gobierno del Estado en jaque, en un ensayo de lo que una década más tarde sería la saga de No Man’s Land. Gotham es declarada zona de desastre, y es abandonada a su suerte por todo el país — incluido por el mismísimo Batman, autodenominado protector de la ciudad.

Se suele considerar a Batman como epítome de la dedicación y la obsesión: sin embargo, en este cómic vemos a un Bruce Wayne derrotado, roto, que acosado por sus recuerdos cae bajo la influencia del diácono Blackfire y necesita ayuda tamto para salir a flote, como afrontar su propia falibilidad. Afortunadamente, cuenta con el apoyo de Jim Gordo, y con la ayuda de Jason Todd y Alfred, y consigue superar el obstáculo y salir victorioso.

Es también curioso destacar el papel que tiene Robin en este cómic: Jim Starlin es el guionista de “Una muerte en la familia”, y es conocido que no le gustaba demasiado el personaje. Es quizá por ello que Robin tarda en realizar su primera aparición, y que Batman parece dispuesto a abandonarle cuando cree que es necesario, contradiciendo el infierno que atravesará tras la muerte de Jason, de la que se culpa aún en la continuidad actual.

El Jason Todd de The Cult es un sidekick en el sentido más estricto de la palabra: está ahí para ejercer de apoyo, para ayudar, para otorgar un poco de humor a un cómic que por lo demás resulta muy oscuro, para ser sacrificado si es necesario. Podría considerarse que es el Robin perfecto, lo que es irónico, teniendo en cuenta el poco tiempo que Jason Todd llevó las braguitas verdes y lo poco apreciado que aparentemente era. Resulta curioso que, a pesar de que Jason Todd es de una forma muy clara un hijo de la época, no haya sido hasta su renacimiento, veinte años más tarde, cuando ha empezado a ser realmente apreciado.

En cualquier caso, Batman: The Cult es un cómic muy recomendable. Cumple todos los requisitos que son necesarios para una lectura disfrutable: es entretenido, el dibujo es maravilloso, la historia es interesante, y las caracterizaciones y el desarrollo de los personajes son más o menos coherentes con el resto del material de la editorial y además aportan matices nuevos.

Por desgracia, en la actualidad está prácticamente descatalogado en español, pero aún así es posible encontrarlo tanto en tienda como en bibliotecas varias, así que yo recomiendo muy mucho que si lo véis por algún sitio le echéis un ojo.