[cómic] pretty deadly: death rides on the wind!

[CÓMIC] PRETTY DEADLY: DEATH RIDES ON THE WIND!

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Maria B 1 diciembre, 2014 0

[ATENCIÓN: Algunas de las imágenes de este artículo podrían ser consideradas NSFW, así que ojocuidao.]

Las mejores historias son aquellas que utilizan los elementos de siempre de formas nuevas, las que se atreven a mezclar y a romper con los límites del género.

Pretty Deadly (Bella Muerte, en la edición traducida al español), de Kelly Sue DeConnick (Captain Marvel, Avengers Assemble), Emma Ríos (Osborn, Doctor Strange Season One) y Jordie Bellaire (Mara, Journey Into Mystery), es uno de los primeros ejemplos de lo anterior que me vienen a la mente.

¿De qué va?

El primer volumen de Pretty Deadly es un cuento de hadas en el Salvaje Oeste. La vida, la muerte, el amor, la belleza y la venganza se pasean por sus páginas en los pies de sus personajes, bailando el son que dictan las palabras de DeConnick. Matan, mueren y renacen siguiendo las reglas de un universo ilustrado con las tintas sinuosas de Ríos y los colores planos y poco saturados de Bellaire. Reúne lo mejor de los dos mundos: lo épico del Western con el simplismo de los cuentos. DeConnick se las arregla para convertir a sus personajes en arquetipos que, sin desafiar lo que implica tener que jugar dentro de las reglas del folklore, son también personajes complejos. Todos tienen un pasado oscuro, todos buscan algo: la redención, la venganza, o la vida eterna.

 

El cómic comienza con una historia dentro de otra historia: nuestros narradores, una mariposa y el esqueleto de un conejo, nos presentan a Sissy y a Fox, cuentacuentos y juglares, que viajan de pueblo en pueblo narrando la historia de Deathface Ginny, espíritu de la Venganza, hija de la Muerte y la Belleza.

Sin embargo, pronto queda claro que la historia de Deathface Ginny es mucho más que una historia, y que tanto Sissy como Fox tienen y tendrán un papel importante en algo tan épico y tan prosaico al mismo tiempo como detener el fin del mundo.

El cómic es una maravilla, pero…

Tanto la prosa como el dibujo y los colores están cuidados al detalle. El cómic es un gusto de ver y de leer, al menos en su versión original; aún no puedo hablar de la traducción de la edición española, publicada este mes por Astiberri. Los personajes son diversos, realistas: presenta todo un abanico de hombres y mujeres, todos con diseños distintos, y no rehúye representaciones bastante gráficas de sexo y violencia, pese a lo cual no cae en lo gratuito.

Sin embargo, y aquí es donde vienen los peros, no todo son cosas buenas. El cómic peca de demasiado críptico. Y aunque realmente no es algo malo, requiere varias lecturas para entender todas las referencias y comprender bien tanto la historia como por qué la manera en la que está estructurada ayuda a contarla.

A pesar de ésto, es un cómic totalmente recomendable. Si tenéis unos euros que gastar y ganas de comprar algo que no os va a decepcionar, o ya de cara a las Navidades y los mil regalos que todos tenemos pendientes, yo me pasaría por la tienda de cómics más cercana y aprovecharía que acaba de salir en español la edición en cartoné que recopila los primeros cinco números del primer volumen.

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