Ya he comentado alguna vez, que el personaje de Jessica Drew fue uno de los que mas me impactó en mis inicios en el mundo de los superhéroes. Acostumbrado a Spiderman, el traje rojo y amarillo de Spiderwoman me atraía como la luz a una polilla. Pensaba en aquel tiempo que tenían que ser novios, por aquello de compartir el comienzo de su nombre.
Abandonada por Marvel, la llegada de Bendis ha supuesto la revitalización del personaje. Su inclusión en Los Vengadores y su posterior papel en Invasión Secreta, la dejaba lista para su propia serie. Si Ms. Marvel había conseguido dar el salto, ¿Por qué no ella?.
Por lo que comenta en entrevistas Bendis, no fui el único que se enganchó al personaje. Precisamente él era un fiel seguidor de la señorita Drew. Nos lo hizo saber en Spiderwoman:Origen, una miniserie que conectaba el pasado conocido y desconocido de la heroina con el presente. Un poquito de retrocontinuidad y teníamos al personaje preparado para su salto en solitario. Acompañado de Alex Maleev, desde este lado del Atlántico teníamos impaciencia y expectación para ver qué hacía el dúo que convirtió a Daredevil en el personaje que es hoy en día, con permiso de los Miller o Nocenti, claro está.
El juego de los colores del uniforme de Spiderwoman en la escena.
El resultado es una miniserie redonda, en los que Bendis muestra a la nueva Jessica Drew post-abducción. Cierto que peca de alargar mucho la trama y que pasa mucho sin que en realidad pase nada. Pero lo bueno del tomo es que lo lees de un tirón y no notas ese “paso-plomo” que llevó a las máximas cotas en Daredevil.
La idea de Bendis es sencilla: Spiderwoman, la agente doble no debe estar muy centrada. Así que la reclutan desde S.W.O.R.D. para cazar/controlar alienígenas. De ahí a saber que su relación con los skrulls, una de las razas extraterrestres que abundan en nuestro planeta, serán plato fuerte del argumento, no es destripar nada importante. Porque lo importante está en la atmósfera opresiva ola sensación de que el personaje está perdida en su nuevo status quo con Norman en el poder. Como si de un salto al vacio se tratase, ella avanza con el argumento sin saber muy bien donde terminará.
Maleev continúa con ese aire Blade Runner de los escenarios, es decir, lluvia y oscuridad para aumentar la sensación de claustrofobia. Lo que hace en esta ocasión es llenar de color la escena al entrar en acción Spiderwoman, dejando los colores fríos para Jessica.
Definitivamente, uno de los mejores cómics de Agosto. Lástima que Bendis y Maleev digan estar cansados para seguir con ella.