Comic Review – Dracula de Brian Wood y Alberto Salinas

Comic Review…por César del Campo de Acuña

Drácula de Robin Wood y Alberto Salinas

Drácula. Personaje legendario al que dio vida el escritor irlandés Bram Stoker en 1897 y que desde entonces ha cautivado la imaginación del mundo convirtiéndose en una de las figuras de la cultura popular más importantes del pasado siglo y del presente. Los medios, más allá de la palabra escrita que han ayudado a extender el mito del vampiro con mayor efectividad han sido sin lugar a dudas el cine y el comic. ¿Cómo olvidar a Béla Lugosi o a Christopher Lee encarnando al infame Conde Transilvano? O ¿Cómo podríamos pasar por alto La tumba de Dracula de Marv Wolkman y Gene Colan una vez el Comics Code Authority levanto el pie del acelerador en 1971? Pero… ¿Qué hay de la figura que inspiro a Stoker para elaborar su relato? ¿Quién se acuerda o qué valor le damos a la historia de Vlad Drăculea por encima de la mitología del vampiro? No son pocos los textos que recogen y salvaguardan del inevitable paso del tiempo la figura del sanguinario y brutal Príncipe de Valaquia y una de las más brillantes, por completa y accesible, que ha caído en mis manos es, sin lugar a dudas, Drácula de Robin Wood y Alberto Salinas.

Publicada originalmente en color en 1991 por la revista italiana Skorpio (y posteriormente en blanco y negro en la revista D´Artagnan) el relato narrado en este Drácula se centra en la figura histórica del propio príncipe y este, además, es el que narra su historia a un escribano para que no se pierda su ferocidad y el amor por su patria (palabra incomoda hoy en día) en los pliegues de la historia. Wood, guionista de origen australiano pero considerado uno de los mayores exponentes del comic iberoamericano, propone un enérgico relato de corte clásico en el que unos diálogos feroces y memorables nos hacen avanzar por las diferentes etapas de la vida del despiadado príncipe sin tomarse demasiadas licencias de las historias que se cuentan sobre su figura. Mezquino, sádico, cruel y valiente hasta la imprudencia son solo algunos de los adjetivos que mejor describen al protagonista de esta obra y, a pesar de ello, en ningún momento le tomamos antipatía ni podemos quitar los ojos de él. “Yo no soy cruel. Hago lo que debo hacer. No es lo mismo” es una frase de Alejo Carpentier que resume muy bien la personalidad del Drácula de Wood, un personaje feroz que se mueve en un mundo de absolutos; vida o muerte, no hay tiempo para titubear. Dispuesto no solo a envenenar sus pozos y quemar sus campos, sino a matar a su propio pueblo antes de que sus enemigos les alcanzaran. Así era Drácula y así lo refleja Wood. Con una intensidad que salta de las viñetas.

Ilustra esta magnífica obra Alberto Salinas, hijo del excelso dibujante José Luis Salinas, con unas viñetas vibrantes llenas de detalles que hacen salivar al aficionado al comic pensando lo que podría haber hecho Salinas en las páginas de Conan. Visualmente resulta impecable y aporta tanto a la narrativa shakespiriana de Wood que atrapa desde la primera página hasta la última sin dar respiro alguno. Y es ahí donde reside el valor de esta interpretación personal de Wood y Salinas acerca del personaje de Vlad Drăculea; en la capacidad de enganchar y arrastrar a Valaquia al lector, el cual se convierte en testigo invisible de una narración brillante y una historia tan increíble como impactante en la que la violencia y la crueldad es moneda de cambio entre los poderosos ajedrecistas que eran los reyes, sultanes y nobles en aquella época. Esta obra es puro entretenimiento sostenido por los mimbres de la leyenda y empujado por ese carácter evasor que buscamos en las buenas historias y solo por eso, más allá de la estupenda construcción del personaje o el increíble dibujo, merece la pena adquirir este título, leerlo y guardarlo como un tesoro.

Fresca, intensa, entretenida, cruda, histórica, violenta…así es Drácula de Robin Wood y Alberto Salinas. Una historieta que hará las delicias de los amantes del histórico, de los aficionados a las intrigas palaciegas y de todos aquellos que disfruten con el comic sin miramientos y contemplaciones. Si no son de los que se esconden tras eufemismos, si son de los que cantan sin problema alguno su amor por los tebeos, las viñetas y las historietas, en las páginas de Drácula encontraran una muy buena. Una que le llevara a una era de aventuras, brutalidad, horror, exotismo, miseria, muerte y amor acompañando a una de las figuras más controvertidas e infames de la historia. Un hombre que conocía mil pecados pero un solo castigo para todos ellos. Un monstruo dispuesto a regar con la sangre de sus enemigos y la de su propio pueblo los campos de una nación que amaba y protegía con ferocidad. Un ser cuyo nombre retumbara por toda la eternidad gracias al halo de peligroso misterio e insana locura que siempre le rodeo y a obras como la que hoy nos ocupa.