Comic Review – Espadas del fin del mundo de Angel Miranda y Juan Aguilera

Comic Review…por César del Campo de Acuña

Espadas del fin del mundo de Ángel Miranda y Juan Aguilera

Apoyo muchos crowdfundings. Si bien es cierto que no puedo apoyar económicamente a tantos como me gustaría, sí que trato de darles toda la difusión que puedo para que lleguen al mayor número posible de personas. Fundamentalmente suelo dar publicidad a proyectos de micromecenazgo vinculados al mundo del comic y por uno de los que aposte más fuerte a la hora de promocionarlo por mis diferentes redes sociales fue por Espadas del fin del mundo de Ángel Miranda y Juan Aguilera. En el justo momento en el que la campaña empezó estaba comenzando a interesarme por otro tipo de tebeos; Los superhéroes, justicieros y vengadores me seguía (y siguen) volviendo loco, pero me apetecía leer viñetas de terror, humorísticas e históricas. Como siempre ocurre cuando te decides a empezar por algo nuevo, no sabes por dónde empezar, así que el proyecto de Ángel Miranda y Juan Aguilera me vino de perillas como toma de contacto con la historieta histórica. Afortunadamente, la campaña fue todo un éxito y no solo lograron el objetivo inicial sino que casi cuadruplicaron el objetivo inicial de recaudación lo que les permitió no solo alcanzar un mayor número de páginas, sino una presentación impecable y totalmente profesional.

Cuando recibí mi ejemplar no puede hacer otra cosa que devorar sus páginas a una velocidad pasmosa y desde entonces lo he vuelto a leer en unas cuantas ocasiones más. La historia nos cuenta el choque de aceros españoles y japoneses en una escaramuza que el tiempo había parecido olvidar en el Río Cagayán y que Ángel Miranda logro rescatar para rendirle homenaje dándola a conocer en un cómic de más de 70 páginas. La batalla entre un grupo de desesperados soldados españoles, liderados por un veterano curtido en cientos de batallas y al que unas pocas viñetas mostrándole bebiendo con sus camaradas de armas caídos bastan para presentar, contra una horda de piratas japoneses es un relato épico, cargado de ese coraje y ardor guerrero que niega la razón y se entrega al combate apretando dientes y mirando a los ojos al enemigo mientras la frases matar o morir y morir matando golpean su mente con la fuerza de un cañonazo.

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La narración de los eventos que condujeron a la batalla, así como la contienda, están narrados de manera ágil y entretenida pero siempre con un pie sobre la historia. Extremadamente agradecido de leer, las páginas vuelan gracias al texto y documentación de Ángel Miranda y al dibujo de Juan Aguilera, los cuales arman la madre de todas las batallas en unas cuantas viñetas cargadas de ferocidad, honor y sentido del deber. El protagonista, Juan Pablo de Carrión, es la viva imagen de esos duros soldados españoles que se enseñorearon del mundo poniendo más arrestos que otra cosa allá donde Reyes y emperadores les mandaran por la Gloria y Gracia de Dios. Osco y firme ante la adversidad, el retrato ofrecido por los dos autores del personaje que lleva el peso de la historia sobre sus desencantados y cansados hombros es sensacional. Por otro lado, el antagonista principal de la historia es construido con certera validez histórica, y sin apoyarse en estereotipos, a pesar de que poco o nada se sepa de Tay Fuza o Tayzufú.

Para finalizar me gustaría recalcar una vez más la espectacular presentación que los autores pudieron ofrecer a sus mecenas. El acabado es impecable gracias a las dimensiones por las que optaron y a las cubiertas en tapa dura. Espadas del fin del mundo es un sensacional y entretenido cómic histórico que pone la lupa sobre una de esas batallas devoradas por el paso del tiempo, que sirve de sensacional toma de contacto con la viñeta histórica para cualquier aficionado al noveno arte que quiera zambullirse en las procelosas aguas de este tipo de tebeos y no sepa por dónde empezar por no saber escoger y acertar. No se si podrán hacerse con una copia de la que es la primera obra del tándem Ángel Miranda y Juan Aguilera, pero si pueden no duden en hacerse con un ejemplar, la narración de la batalla del Río Cagayán y la memoria de los que en ella murieron y sobrevivieron, merecen descansar en todas los estantes posibles.