Comic Review – Grandes autores Superman: Alan Moore -¿Qué fue del hombre del mañana?

Comic Review…por César del Campo de Acuña

Grandes autores Superman: Alan Moore -¿Qué fue del hombre del mañana? y otras historias

A lo largo de mi vida como lector de cómics, como ya saben, no le he dedicado demasiado tiempo a los tebeos protagonizados por Superman. El concepto del héroe durante la edad de plata me resultaba insulso y el resultado de sus tramas previsible. No crean que lo que me molestaba de las historias del último hijo de Krypton era su mentalidad o infinita bondad (valores que intento abrazar sin demasiado éxito, para que engañarnos), sino el hecho de que, aun sabiendo que terminarían bien como las del resto de súper héroes, nunca sentía la más mínima sensación de peligro por el protagonista. A fin de cuentas era Superman. No importaba en que líos se metieran sus amigos, los colores de kryptonita que inventaran o las dimensiones de su adversario ya que Superman siempre saldría victorioso. Entonces… ¿Qué hago leyendo Grandes autores Superman: Alan Moore – ¿Qué fue del hombre del mañana? Y otras historias? bien, lo crean o no, yo en 1985 suficiente tenía con lidiar con el profundo terror que me causaba El Conde Drako de Barrio Sésamo (al que llamaba el conde pajarito) como para preocuparme de lo que estaba haciendo Alan Moore en DC Comics, por lo que hay cientos de comics del el Bardo de Northampton que no he leído y uno de ellos era ¿Qué fue del hombre del mañana?

Con ninguna referencia, más allá de los halagadores ecos que rodean a esta obra y el nombre del autor, me enfrente una lloviosa tarde a este comic. Lo devore en menos de una hora. Moore, brillantemente, es capaz de humanizar a un héroe como Superman haciendo gala de una sensibilidad exquisita mostrando los anhelos de un dios que, a pesar de tenerlo todo supuestamente, desea como el que más pero lo esconde debido al cumulo de responsabilidades que ha decidido aceptar. ¿Y qué es lo que busca el hombre del mañana de la edad de plata según Moore? pues algo tan humano como el anonimato. Desaparecer convertido en una leyenda capaz de inspirar a los que dejo atrás su inalcanzable figura. El escritor británico se apoya en la mitología de Superman para llevarle a un punto en el que solo hay una salida que no es otra que desaparecer. Moore tiene esa capacidad. A poco que buceemos en su obra, cualquier lector se podrá dar cuenta de que se trata de uno de los guionistas que mejor sabe interpretar y redefinir el mito del superhombre definitivo, acercándole a la ventana de su propia humanidad. Hasta Dios tiene miedo o siente deseos y eso es lo que Moore nos cuenta en las dos otras historias que componen este recopilatorio. En Para el hombre que lo tiene todo…, Moore nos lleva a conocer de la mano del propio Kal-El, sus sueños imposibles. Mientras que en Los confines de la jungla, movido por su estricto y fuerte sentido de la responsabilidad, Superman se enfrenta al miedo a desaparecer. A fin de cuentas, estas tres historias, son un arco en el que los deseos más terrenales, se enfrentan a fantasías imposibles y a la responsabilidad del pastor para con sus ovejas. El sentido del deber de Superman es el que le lleva a rechazar su deseo y el miedo a dejar a su rebaño desvalido el que le empuja a continuar mientras lucha con su humanidad por no desaparecer.

Personalmente, no puedo ponerle un pero a estos cómics. Creo que Moore le da las suficientes aristas a ese héroe plano e infalible que era el Superman de la Edad de Plata, para conformar unos relatos interesantes y reveladores convertidos en despedida de una época y de una interpretación del personaje que jamás volverá. Pero, que el hecho de que estas obras fueran escritas hace más de treinta años no les lleve a creer que han quedado desfasadas. No, ni mucho menos. Moore es uno de esos escritores de cómics que son capaces de convertir sus historias en relatos imperecederos que siempre, de un modo u otro, permanecen vigentes con el tiempo aunque estén muy alejados del que les vio nacer. Puede que el héroe en su teoría fuera simple, pero nunca en su práctica. Tampoco crean que estos relatos son una clase de existencialismo. No. Tiene varios niveles de lectura y el entretenimiento es una de ellas. Dicho esto, a su vez, desde la primera página el lector sabe que esta ante algo especial, algo que dejara un poso o una mella. La sensación de “un antes y un después” esta tan magistralmente ejecutada, que es prácticamente palpable.

No era mi intención convertir esta reseña en otra oda a el talento de Moore, pero lo cierto es que, independientemente de si el autor ha renegado de ella o no, las tres historias recogidas por Grandes autores Superman: Alan Moore -¿Qué fue del hombre del mañana? Son de una calidad sorprendente y poseen una vigencia abrumadora. El hombre de acero es un personaje incomodo, dado a que todo lo puede pero Moore es capaz de humanizarlo tanto, más allá de la bondad y el sentido de la responsabilidad contraído con la humanidad, que resulta enternecedor ver desaparecer a su figura para estrechar la mano del anonimato. De la tranquilidad.