Cómics que deberías leer XLVIII: La tumba de Drácula, de Marv Wolfman y Gene Colan

   Durante la década de los 70, el Comics Code americano (que para los que no lo sepan, era una especie de autocensura que tenían los cómics para evitar problemas legales) fue relajándose un poco. Las historias ya tocaban temas sociales y comprometidos. La fiebre prohibicionista permitía ya volver a ver monstruos, zombies, vampiros… Era el momento adecuado para volver a reintroducir un género que siempre tiene  mucha aceptación, el terror…

  Eso, unido a la exploración de nuevos formatos y conceptos por parte de Marvel, que le alejaran un poco de los comic-book y los superhéroes, junto con el éxito de las ediciones de Warren en blanco y negro, hizo que se pusieran manos a la obra. Nuevos títulos, sobre todo en magazine blanco y negro, fueron publicados: Vampire Tales, Tales of the Zombie, Monsters Unleashed o Haunt of Horror. Sobre todo eran historias cortas autoconclusivas, de alta calidad, pero era evidente que las publicaciones en comic-book, al ser serializadas, permitían desarrollar mejor personajes e historias, así como argumentos más complejos. Era el momento de lanzar un nuevo/viejo personaje: Drácula. Un magazine llamado Drácula Lives y la mítica colección, Tomb of Dracula, que es la que nos ocupa ahora.

  Gene Colan, dibujante que, entre otros trabajos, llevaba ya casi ochenta números de Daredevil, estaba deseando cambiar de aires, se enteró de la nueva colección que estaba por publicarse y se entusiasmó con la idea. Él debía ser el dibujante regular y así se lo hizo saber a Stan Lee. Pero la elección había recaído en Bill Everett, y era firme e inamovible. Sin embargo, su esposa Adrienne, al verlo tan desolado, le sugirió que enviara varias pruebas al editor para intentar hacerle cambiar de idea. Así, presentó todo un estudio completo del personaje de Drácula, dando su versión del mismo, en diferentes poses y ropajes. Por cierto, que se inspiró en el actor Jack Palance para su rostro. Cuando Stan Lee vio el resultado, le llamó y le gritó: ¡El trabajo es tuyo!

  Sin embargo, no se acertó con la elección del guionista, que cambió cada capítulo durante sus 6 primeros números. Hasta que Roy Thomas decidió que la mejor opción sería un joven guionista/editor que trabajaba, precisamente, en Warren: Marv Wolfman. Al principio, Wolfman no estaba muy convencido de aceptar. Drácula nunca fue su personaje favorito. A parte de creer que los lectores no se identificarían con él, no estaba muy seguro que historias contar sobre un personaje sobreexplotado como pocos, en cine o literatura. Sin embargo, después de releer la novela original de Bram Stoker, decidió narrar los hechos desde el punto de vista de los héroes que lo combaten, ellos serían el contrapunto del villano, y al crear una historia coral podría pasar de todo.

  Su éxito no se haría esperar, y eso daría paso a multitud de apariciones en otras colecciones y formatos. Además, Marv sería el editor/supervisor de todas esas historias en donde aparecía. Al estar fuertemente asentado en el Universo Marvel tradicional, se diversificó en multitud de comics, pero siempre mantendría el mismo aspecto visual y de personalidad que el de su colección.

  Ni que decir tiene que por sus páginas aparecerían algunos héroes Marvel, pero la creación de personajes nuevos, eran una constante. El mítico Blade, Lilith, la hija de Drácula, Hannibal King, Frank Drake  o Deacon Frost, por citar solo unos pocos, serían muy importantes en el futuro del Universo Marvel, mucho tiempo después de la cancelación de la serie, incluso en la actualidad.

  Ambos permanecerían en la colección hasta su cancelación en el número 70. Gene Colan no se perdió ningún episodio, y tan recordada era la colaboración entre ambos que se volvieron a unir dos veces más, para volver a contar las historias de Drácula. Una en una serie limitada de 4 números publicada por Marvel titulada The Tomb of Dracula: Day of Blood! Redemption y otra llamada The Curse of Dracula, de 3 números, publicada por Dark Horse.

  En España, la mejor y más completa edición es dentro de la colección Biblioteca Grandes del Cómic: Drácula, que publicó Planeta hace ya bastante tiempo, que incluía prácticamente todas las apariciones del personaje en diversos cómics, aunque todavía está pendiente una reedición a color y en formato original. Un material por el cual no pasa el tiempo…