El Gobierno de Colombia y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzaron hoy en La Habana el trigésimo sexto ciclo de los diálogos para lograr el fin del conflicto colombiano. La ronda abre en medio de la tensión entre las partes ocasionada por el ataque de las FARC en el departamento de Cauca que dejó 11 militares muertos y la reanudación de los bombardeos por parte del Gobierno.
A esta ronda de negociaciones, la delegación del Gobierno colombiano viajó al completo. El colectivo incluye al jefe negociador, Humberto de la Calle, al alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y a los ex-generales Jorge Enrique Mora, del Ejército, y Óscar Naranjo, de la Policía, también ministro del Postconflicto.
En sus declaraciones a la prensa al inicio de la mañana, el guerrillero Pastor Alape declaró "Las FARC estamos empeñados en firmar un acuerdo de paz estable y duradero. Pero ello solo será posible si con el concurso del pueblo soberano, el Gobierno (...) abre paso a la erradicación definitiva del Estado infractor y da garantías plenas de no repetición".
En esta ronda se tratan dos temas clave y complicados: las víctimas y sus derechos y el fin del conflicto. El primer punto consiste en la desoladora tarea de identificar las víctimas del conflicto y acordar medidas de reparación. Por otra parte, el tema del fin del conflicto, incluye el abandono de las armas, y el desmantelamiento de la guerrilla.
Desde noviembre de 2012, FARC y Gobierno negocian en La Habana, bajo la "garantía" de Noruega y Cuba el fin del último conflicto armado de Colombia. Desde entonces, los diálogos han resultado en acuerdos entre ambas partes relacionados con los otros tres temas clave de las negociaciones, es decir, tierras, participación del conflicto y drogas.
El expresidente de Uruguay, José Mujica anunció hace unos días su intención de atender la ronda de negociaciones en La Habana. "Si puedo ayudar en algo, voy a ayudar a cualquiera (...) el deber es ser abierto, desinteresado y apoyar todo lo que se pueda positivamente" declaró Mujica al diario español El Mundo. Esta sería la segunda ocasión en que el dirigente sudamericano se reúne con las FARC desde el inicio de las negociaciones de paz. Por su parte, Juan Manuel Santos aclaró que Mujica no viaja a la capital cubana en carácter de mediador oficial.
En una intervención, ha afirmado este lunes que el alto el fuego bilateral sólo se producirá cuando exista "la certeza y la garantía de que se va a firmar la paz". "Yo no acepto cese al fuego bilateral, porque no voy a desproteger a los colombianos hasta que no tenga la garantía de que vamos a lograr la paz", ha explicado el mandatario colombiano.
El presidente también ha reconocido la complejidad del fin del conflicto y dejó clara su posición sobre el futuro de las FARC y su posición de no querer ir a la cárcel tras dejar las armas. "El mundo ha cambiado y ya no acepta esas amnistías y ese perdón y olvido que se decretaron en el pasado, en otros países, inclusive aquí en Colombia.
Con información de Univisión, Radio Caracol y El Mundo
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