La estatal boliviana Empresa Azucarera San Buenaventura (EASBA), construida por la empresa china CAMC, arrancó hoy sus operaciones con una producción inicial de 12 por ciento de su capacidad que prevé aumentar paulatinamente.
El presidente boliviano, Evo Morales, recibió, en un acto realizado en las instalaciones de la factoría al norte de La Paz, el primer quintal de azúcar producido por ese ingenio, todavía en etapa final de su edificación.
La Corporación Nacional de Importación y Exportación de Maquinaria Agrícola y de Construcción de China (CAMC) se adjudicó en marzo de 2012 la construcción bajo la modalidad “llave en mano” de la azucarera.
El gerente de la Empresa Azucarera de San Buenaventura, Ramiro Lizondo, detalló en el acto los esfuerzos realizados por los trabajadores de esa empresa china y la tecnología que utilizará la fábrica para la producción del endulzante, que a su juicio, le dará muchas ventajas competitivas en el mercado nacional e internacional.
Informó que la factoría prevé no solo producir el endulzante sino también alcohol y energía eléctrica.
La inversión de ese proyecto totaliza 263 millones de dólares, financiados a través de un crédito del Banco Central de Bolivia. De ellos, 174 millones fueron dirigidos a la construcción y el resto al desarrollo agrícola, otro tipo de obras civiles, gastos de operación y funcionamiento del proyecto.
El vicepresidente Alvaro García, junto a ministros como la de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, y legisladores, entre otras autoridades, acompañó a Morales en el inicio de operaciones oficiales y en la inspección de las instalaciones de la empresa pública azucarera, uno de los mayores anhelos históricos de los habitantes de La Paz.
Ramos manifestó que ahora el desafío es garantizar la materia prima ampliando la frontera de las plantaciones de caña. Actualmente hay unas 1.200 hectáreas y son requeridas cerca de 9.000.
“Es una de las más modernas en Bolivia, que permite mejorar los procesos tanto de producción como también de control de calidad y el medio ambiente”, destacó Ramos en el acto transmitido por los medios estatales.
El ingenio azucarero tendrá una capacidad de procesar 7.000 toneladas diarias de caña de azúcar. También producirá 100.000 litros diarios de alcohol potable y 1.650 toneladas al año de bagazo hidrolizado (alimento animal y fertilizante orgánico). Tiene previsto generar 500 empleos directos y cerca de 5.000 empleos indirectos.