Quien también vuelve a un terreno conocido es Peter Jackson. Después de una serie de complicaciones dignas de los rodajes de Tiburón, El Padrino o Star Wars entre las que se incluyen la marcha del director inicial (Guillermo Del Toro), un casting interminable, la crisis de la productora, una huelga de actores y hasta una enfermedad del director; Jackson por fin dio el primer golpe de claqueta la semana pasada y comenzó el rodaje de El Hobbit. Para semejante empresa se ha reencontrado con viejos amigos que colaboraron con él en la trilogía de El Señor de los Anillos como el compositor Howard Shore, sus guionistas habituales, los equipos de Weta Workshop y Weta Digital o actores como Ian McKellen, Cate Blanchett, Andy Serkins, Hugo Weaving, Christopher Lee, Orlando Bloom y Elijah Wood, a quienes se unen Saoirse Ronan (con cuyo trabajo en The Lovely Bones Jackson quedó más que satisfecho) y el siempre cumplidor Martin Freeman en el papel de Bilbo. La épica está servida.
Peter Jackson vuelve a casa