En esta ocasión nos centramos en un pequeño arroyo estacional entre dehesas, salpicado por algunas pozas de poca entidad y algunas represas que forman balsas de riego.
Encharcamiento natural cerca del arroyo
Arroyo entre Palmitos Chamaerops humilis
Encharcamiento natural
En algunos tramos el arroyo casi desaparece.
Balsa de riego
Algunas "invitadas" se dejaron ver, como esta Natrix maura que aguardaba pacientemente a que pasara su presa por delante de su escondite, entre los ladrillos del interior de un pozo.Culebra de agua o viperina (Natrix maura)
El frío serio, para la zona en la que estamos, ya está llegando: esta mañana el termómetro ya marcaba 4ºC al amanecer; sin embargo, el agua y estos días tan soleados, confunden a algunas plantas...
Detalle de flor de Cistus ladanifer
Ranunculus aquatilis en flor
Hasta que el sol no se perdió entre las lomas adyacentes, no comenzaron las observaciones. El primero en aparecer fue el Tritón ibérico Lissotriton boscai. Comprobamos con gran alegría que todas las hembras estaban preñadas y los machos aún conservaban los restos nupciales en la cola y la protuberancia cloacal:Macho de Lissotriton boscai
Macho de Lissotriton boscai
Detalle de protuberancia cloacal de macho en celo
Hembra de Lissotriton boscai preñada en el agua
También encontramos algunos ejemplares del salamándrido más grande de Europa: el Gallipato Pleurodeles waltl:Pleurodeles waltl
Pleurodeles waltl
Estos dos urodelos compartían pozas y parecían convivir amistosamente. No así el tercero de los protagonistas de hoy. Por ahora, no hemos podido constatar la presencia de Tritón ibérico y Tritón pigmeo Triturus pygmaeus compartiendo charca.Éste último lo encontramos en tramos más bajos, con mucha vegetación subacuática. Al parecer, esta especie también había entrado en celo. Observamos a hembras y machos muy juntos, aunque no pudimos constatar el "baile nupcial" debido a la gran cantidad de plantas acuáticas.
Hembra de Triturus pygmaeus
Esta vez nos faltó la Salamandra común para completar el cuarteto de urodelos presentes en el cuadrante suroccidental de la Península ibérica, pero marchamos para casa con la satisfacción de que estos anfibios han comenzado a reproducirse y, por el momento, sin riesgo de que se sequen las charcas que han elegido.Gracias por leerme...
Alberto Plata