Estamos metidos en fechas navideñas y los eventos musicales comienzan a multiplicarse y coincidir para poner difícil la elección, tanto por apego familiar o amistoso como por calidades diversas.
Este sábado 11 de diciembre tuve la suerte de acudir en los Cines Yelmo de Oviedo a la proyección en directo desde el MET neoyorkino del Don Carlo de Verdi al haberme tocado en el sorteo de la revista "Ópera Actual" desde la Red Facebook® dos entradas para esta función, lo que aprovecho para dar las gracias por la iniciativa independientemente de haber sido uno de los afortunados (precio de la entrada: 16 €).
La sala estaba completamente llena (muchos habituales de la ópera ovetense pero también melómanos en general) para una función que arrancaba a las 18:30 horas en HD (Alta Definición) y sonido estéreo, con pequeños cortes en la emisión pero que aguantó hasta las 23:15 con dos amplios descansos donde la Coca-Cola sustituyó al más glamouroso champán (palomitas ¡no, gracias!), y mejor que en el salón de casa por calidad de visión y escucha.
Mereció la pena esta producción de Nicholas Hytner de lo más clásica (por ambientación y vestuario), con la dirección del joven canadiense Yannick Nézet-Séguin al frente de una orquesta envidiable, y un reparto de "los buenos" que no defraudó: Ferruccio Furlanetto (Felipe II), Marina Poplavskaya (Isabel de Valois), Roberto Alagna (Don Carlo) sustituyendo al surcoreano Yonghoon Lee, Anna Smirnova (Princesa de Éboli), Simon Keenlyside (Rodrigo) y Eric Halfvaron (Gran Inquisidor). Citados en orden de gusto personal aunque todos excelentes, con algún pequeño reparo al tenor francés por algún pasaje (mínimo) algo tenso en el agudo que no empañó su actuación (hubiera preferido, hoy por hoy, a Jonas Kaufmann), y la sorpresa de comprobar el buen momento de la mezzo rusa o el barítono inglés, así como poder contar con el "duelo de bajos" entre Furlanetto (no pasan los años por su voz) y Halfvaron de los que no siempre salen tan bien, aunque no debemos olvidar que los micrófonos e ingenieros de sonido funcionan dando un resultado global no del todo igual al escuchado en el teatro. Con todo, volveré (incluso pasando por taquilla) porque la Lucía del día de San José con Natalie Dessay no me la quiero perder.
Este domingo comienzan las cinco representaciones de L'elisir d'amore en la LXIII Temporada del Campoamor, ópera que no me cansa aunque habrá que ver la puesta en escena "Años 50" o Dolce Vita de Daniel Slater (la "llanisca algo olvidada" -pese al recordatorio de 2007- de Sagi y el fallecido Julio Galán también la ví) con la del próximo sábado 18 fuera de abono y un reparto en el que estarán mi querido Luis Cansino (que vuelve a Asturias) como Dulcamara y la gran promesa cordobesa Auxiliadora Toledano (otra de las voces seguidas de cerca por Plácido Domingo). El director musical en la obra de Donizetti será el joven madrileño José Miguel Pérez Sierra, y para los bolsillos vacíos a estas alturas del año (ante la menguada paga navideña que nos espera mejor no pensar), se emitirá GRATIS y en pantalla gigante la del viernes 17, que espero proyecten en Mieres, aunque muy lejos de las calidades del MET. Así todo no nos faltará El Mesías en Catedral y Laboral (con la OSPA, Coro de la Fundación y a la batuta Benjamin Bayl junto a unos solistas "nuevos en la plaza") los próximos viernes 17 y sábado 18, teniendo nuevamente que elegir dónde ir...
También este domingo en el Teatro Jovellanos de Gijón la Orquesta Sinfónica "Ciudad de Gijón" que dirige Óliver Díaz tenía dos jóvenes solistas asturianos: María Díaz-Caneja (violín) y Jesús Rodríguez (viola), a los que sigo siempre que puedo, y un programa dedicado precisamente a músicos que antes que clásicos "tuvieron que ser... jóvenes rebeldes" (como rezaba la publicidad), con Mendelssohn (el Concierto para violín nº 2) y Paganini (Sonata para la gran viola) además de Beethoven (Las criaturas de Prometeo). La labor realizada en el Ciclo "Música Maestro" de conciertos familiares y escolares es encomiable y lleva muchos años funcionando muy bien (sus materiales didácticos no deberían faltar en ningún centro educativo), con la habitual función dominical del mediodía más la de la tarde ya sin "gente menuda" (precio: 4 €) pero con el mismo programa e intérpretes.
Esta semana que comienza con evaluaciones para muchos docentes, se prepara muy animada también en cuanto a música se refiere, además de la aquí recordada. Espero ir contándolo puntualmente.