El estudio de arquitectura de A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, presenta las primeras imágenes de obra de una vivienda unifamiliar de 300m2, distribuida en planta sótano, planta baja y planta alta.
Esta vivienda personalizada cuenta con un diseño único, una fachada escultórica donde se crea un juego de volúmenes a partir de la inclinación de diferentes planos entre niveles en acabado monocapa.
La fachada de la vivienda se realiza en color blanco y paneles de aluminio y vidrio negro, logrando un contraste que rompe con la monocromía de la vivienda.
Las líneas rectas y los planos inclinados son los protagonistas en el diseño de esta vivienda, donde grandes paños de vidrio permiten la entrada de luz al interior.
El interior comparte el contraste de los acabados de la fachada. El color blanco es el protagonista, buscando la continuidad en los espacios. Estancias diáfanas como el salón comedor a doble atura, comunicadas al exterior gracias a los paños de vidrio y los diferentes porches.
PRIMERAS IMÁGENES DE OBRA: EXCAVACIÓN