Es frecuente tener como única referencia del
fascismo su tramo final de barbarie, aparecen torturas, campos de
concentración, exterminio,… sus resultados deben recordarse, al tiempo, no
debemos olvidar sus comienzos, no se da suficiente importancia a momentos en
los que hubiera sido más fácilmente enfrentarlo, la experiencia demostró que
después de su ascenso y toma del poder un manto negro cubrió la sociedad. Los
comienzos del proceso de fascistización se
produjeron durante las décadas de los años ’20 y ’30 en toda Europa, hubo en
Reino Unido, Francia, Austria, Holanda, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Grecia, en
los Balcanes, Finlandia, Dinamarca, Suecia… el apoyo encontrado por los nazis
en estos países es una de las razones que explican la rápida expansión alemana
durante la guerra. Este trabajo prestará atención a las referencias de Italia,
Alemania y España, principalmente.
El fascismo no nace repentinamente, se incuba y
necesita un tiempo de maduración y consolidación. Surge en tiempos de enorme
crisis económica, que provoca una grave crisis política en la que se produce, ‘la ruptura del vínculo
representantes-representados, esta ruptura progresiva afectó ante todo a la
relación de representación… una
ruptura entre los representantes políticos –partidos y personal políticos- de
la burguesía y sus representantes’… produce la duplicación institucional de
esos partidos por una serie de redes paralelas, funcionando como correas de
transmisión de poder y de las decisiones…como núcleos de reorganización
política, hasta la instalación de verdaderas redes paralelas… escribe Nicos Poulantzas en ‘Fascismo y
dictadura’, Siglo XXI, 1971-1973.
Desafección política e insatisfacción con el
funcionamiento de la democracia en Cataluña, se detectaron como problemas desde
los inicios del nuevo siglo y propiciaron varios estudios desde la Generalitat,
específicamente el publicado en la Serie Monografías, ‘Elementos y significados del malestar con la política en Catalunya’.
Dice dicho estudio ‘Las conclusiones del
estudio sugieren que, aunque la política y la democracia pueden coexistir e
incluso alcanzar importantes grados de estabilidad con altos niveles de
insatisfacción entre sus ciudadanos, ni su legitimidad ni el sentido interno de
autoridad que los ciudadanos proyectan sobre la democracia debería darse por
descontado. Algunos de los rasgos del discurso público de la ciudadanía evocan,
por el contrario, significativas lesiones de confianza en la relación entre representantes
y representados.’
Es con la explosión de la crisis económica y
política tras 2008, cuando aparecen firmemente sus resultados, crisis de
representación en las instituciones y los partidos, son tiempos del no nos representan del 15-M, destrozo de
partidos clásicos y sus líderes por la corrupción que obliga a disolverlos y
crear otros, la crisis de representación política no suprime los partidos, pero
sitúa en primera fila redes paralelas que funcionan como correas de transmisión
y de poder, tal como señalaba Poulantzas, agrupaciones, organismos, y múltiples
formatos catalanistas tipo ANC, Ómnium, AMI, etc. que generan, impulsan, deciden,
y dirigen el movimiento por la independencia.
Poulantzas diferencia
entre los comienzos del proceso de fascistización y los orígenes del fascismo,
-además hace hincapié en su distinta actuación desde los poderes del estado una
vez conquistados-. Los comienzos no están marcadospor el nacimiento de las organizaciones
fascistas, las cuales, aunque existieran no serían visiblemente significativas,
esas organizaciones pueden existir durante tiempo sin ser relevantes y tomarían
fuerza posteriormente, tras los enfrentamientos producidos durante el tiempo de
crisis. El proceso de fascistización es el caldo de cultivo fascistoide que se
va introduciendo en ‘las masas’, las
cuales ya aparecen como fuerza de cambio y van adoptando ideas de desprecio por
la democracia ysus leyes que no les
resuelven sus penurias, van interiorizando comportamientos hacia otros seres
humanos, sobre todo los extranjeros, a los que responsabilizan de su miserable
situación y los ven como amenaza, se extiende la desconfianza hacia los
partidos y sus representantes políticos,… son momentos de luchas internas entre
los bloques de poder en cada país, sin que una opción domine claramente a las
otras imponiendo su hegemonía durante este proceso
de crisis de representación de partido…
llegado un punto de no retorno en el que el fenómeno fascista ya es
difícilmente evitable y éste ocupa el poder entre partidos y el poder de los
aparatos del estado.
En Cataluña –y en el
conjunto de España- como consecuencia de la crisis económica se ha producido un
empeoramiento de las condiciones de vida, agravada la percepción al venir de la
etapa de bonanza de años anteriores, ha provocado la destrucción de
expectativas sobre el futuro, el cierre de negocios, el aumento del paro, la
precarización y los desahucios, caída de actividad económica, aumento de
deudas, reducción del estado de bienestar, mientras ha crecido el miedo y la
sensación de desamparo. La globalización y la crisis ha provocado una reducción
de las clases medias en Occidente, y aumento en los países emergentes,… al
tiempo que la corrupción aumentaba, su percepción ascendió verticalmente,
crecía la desafección con la política y la pérdida de confianza hacia los
partidos y los representantes políticos, hasta situarlos como uno de los
grandes problemas en todas las encuestas del servicio de estadísticas del CEO
(Generalitat). En esta situación aparecen grandes movilizaciones del 15-M con
especial fuerza en Cataluña, territorio en donde fueron aplicadas las medidas
de austeridad antes que en ninguna otra parte de España.
Los datos facilitados
por el CEO, la Generalitat, sobre la percepción que tenían los catalanes sobre
cuáles eran sus principales problemas no dejan lugar a dudas, el paro, la
precariedad laboral, el funcionamiento de la economía, y un alto grado de
insatisfacción con la política manifestado en repetidos estudios… por debajo
figura las relaciones Catalunya-Espanya, aspecto que no necesariamente indica
en la totalidad de su grupo de opinantes una preferencia por la secesión. Salvando
las distancias con el pasado fascista, el caldo de cultivo en Cataluña, España,
Europa, en esta crisis económica y política, era el más fácilmente comparable
al pasado de entre los últimos cien años, propicio para el ascenso de
populismos, nacionalismos, y xenofobia, en el que volver la mirada al pasado
buscando salidas en antiguas glorias nacionales que enfrentar a los enemigos
externos causantes de las penurias actuales.
Los
independentistas de toda la vida y los sobrevenidos del catalanismo tradicional
aprovecharon la oportunidad para redirigir la indignación hacia sueños míticos
como la autodeterminación, buscando salidas fuera de los movimientos sociales
existentes, así El secesionismo
barre los movimientos socialesy el movimiento por la independencia da un salto perdiendo
lo concreto de las reivindicaciones para abrazar la mística nacionalista, los
independentistas tomaron la fuerza de la indignación para arrojarla contra un
enemigo externo, lo español, al que se culpa de todos los males que sufren en
la actualidad o hayan padecido en el pasado, reconvirtiendo las luchas hacia la
solución de todo para todos, en la
independencia.