Clara+ Erika+ Uxua· Pamplona
Habíamos visto tanto artículo generado alrededor de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2012, que decidimos hacer un experimento: enviamos a una Plamplitiritera, no contaminada (nada había leído sobre ella) a hacer un ejercicio de sensaciones, ¿qué le despertaba tan gran evento de arquitectura famoso en el mundo entero?
No sabía en qué consistía, ni cómo funcionaba, pero allí se lanzó, sin ningún miedo y muchas ganas de conocer COMMON GROUND.
La primera sorpresa fue encontrase con la ciudad, Venecia. Parece imposible que pueda llegar a sorprender cuando tantas y tantas fotos hemos visto de ella, pero la sensación es indescriptible. Una ciudad sin circulación rodada, ni un sólo coche; con grandes avenidas, donde el mejor asfalto es el agua; con sus pequeñas calles adyacentes, angostas por tradición; y sus enormes palacetes que muestran todavía su grandeza inicial. Es increíble imaginar cómo puede funcionar la ciudad con normalidad ante esta situación, pero el día a día allí, te lo muestra y te lo muestra muy sencillo.
La ciudad está mas que prepara y organizada para el turismo, y también, para la Bienal. La Mostra se encuentra en la parte Noreste de la Isla (digamos al fondo, al final) y desde tu llegada a Venecia está más que señalizado cómo llegar, los barcos que tomar, las numerosas paradas por toda la ciudad. La ciudad te invita a visitarla y te lo pone fácil. Al tomar la información vimos que consta de cuatro partes: 2 pabellones (Giardini y Arsenale) ubicados en la misma zona, el núcleo fuerte con las distintas exposiciones que se esconden por la ciudad y las actividades puntuales. Compramos un pequeño libro (a un módico precio mas que asequible) donde aparecen todas la ubicaciones y un resumen de cada obra expuesta. Ahora sólo quedaba caminar!
Estuvimos cuatro días recorriendo la ciudad. Era muy divertido ver cómo nos sorprendían las ubicaciones de las exposiciones de la misma, que se encontraban en los recovecos más inesperados dentro de edificios impensables para ello. Dedicamos dos días exclusivamente a conocer los pabellones.La experiencia fue totalmente recomendable. Descubrimos una Mostra de arquitectura enorme, donde se podían ver todos los tipos de arquitectura. Pero no vamos a opinar sobre qué se expuso o quién expuso.Queremos hablar del lugar, esos edificios industriales diáfanos, rehabilitados, reutilizados, con una ubicación increíble, en un entorno incomparable. Nos dejó maravillados ver toda la actividad que allí se daba con gente de todas las edades y lugares.
Una vez dentro, uno pierde la noción del tiempo mientras camina entre tanta obra (que a veces se entiende y otra tantas no). Podrías pasar días allí sin aburrirte por tantísimas obras que hay expuestas, planos, maquetas, vídeos, fotos y cosas tan diversas, que te absorben hasta perder el sentido.Nuestra sorpresa no fue tanto lo que se expone, lo cual es muy curioso, sino el lugar y el ambiente que se generaba. Los pabellones de exposición eran enormes y diáfanos, con un toque renovado aunque manteniendo su impronta industrial. El recorrido estaba salpicado por puntos de encuentro, donde los visitantes se amontonaban a descansar, a charlar o simplemente a tomar algo. Esos lugares podían ser exteriores o interiores, pero siempre repletos de curiosos de la arquitectura, calmados,... disfrutando.El recorrido entre ambos pabellones, Giardini y Arsenale, estaba rodeado de diversas obras también de la misma Bienal, que hacían que un mero trayecto se convirtiera en una aventura, donde podía ir descubriendo nuevas esculturas, talleres de trabajo incluso vídeos, cada cual más inesperado.
La aventura había terminado y la conclusión del experimento estaba clara. Es importante qué y quién expone, pero no siempre es condición sin equa non. La crítica siempre va a estar servida en un evento cómo éste. Pero la sensación de estar allí, rodeada de personas con tus mismas inquietudes, con ganas de encontrar nuevos arquitectos y de ver nueva arquitectura, es algo realmente inspirador. Ver que existe un escaparate arquitectónico, de esa envergadura, en un escenario de trayectoria histórica como la que tiene Venecia, es más que suficiente para decir que la Bienal es recomendable.
Tenemos tantas fotos para mostrar nuestra experiencia que un post no es suficiente, aquí dejamos un link para los curiosos:
FOTITOS DE CLARA EN LA BIENAL ;)
(nuestro descubrimiento mas que interesante, Anupama Kundoo, nuestra decepción, Spain mon amour... )
Para entrar en el debate sobre si la Bienal de Venecia Sí o No, aquí varios enlaces interesantes:
+ Hoy es arte
+ n+1
+ Paisaje Transversal
○ Redactado por Clara Pascual, Erika Donázar y Uxua Domblás○ Fotografías Clara Pascual y Fabio Crespo