¿Eres ciclista y estás pensando en cómo puedes saciar tu ansiedad por los alimentos para así terminar con los atracones? Te damos algunas claves que debes conocer a continuación sobre la ansiedad en la comida si eres ciclista.
El ciclismo y los objetivos que nos marcamos en ocasiones pueden generar cierta ansiedad. Los episodios de nervios previos a competiciones, pruebas, las ganas y la necesidad de cuadrar el hecho de hacer entrenamientos con las rutinas diarias y el cansancio pueden acabar pasando factura.
Por lo general, una persona que hace ciclismo se suele cuidar la alimentación o, al menos, sabe qué alimentos no debe tomar en cualquier caso pero lo cierto es que el cansancio por una acumulación de horas de entrenamiento y demás pueden llevar a que no siempre cumplamos todo como debe. Ahí es cuando se producen los atracones alimenticios que, en ocasiones, pueden ser episodios puntuales pero que, a veces, son cíclicos. Especialmente en el caso de estos últimos acaban generando desazón y frustración.
La relación de la comida con la ansiedad
Para los expertos existe una evidente relación entre la ansiedad y la necesidad de comer. La gran parte de la población y, por supuesto, también las personas que hacen ciclismo recurren al acto de comer como estrategia compensatoria para que su ansiedad disminuya durante el rato que están ingiriendo.
Es evidente que es una decisión errónea de duración escasa, siendo algo perjudicial para su salud.
"Evidentemente, esto hace que comamos en muchas ocasiones de forma ansiosa, puesto que no lo hacemos con el fin de alimentarnos o disfrutar de la comida, sino para prevenir o minimizar un malestar, así pues, pierde toda fuente de placer o sentido saludable, para convertirse en una acción nociva y destructiva para las personas.
Además este acto se acaba convirtiendo en un círculo vicioso que te lleva a comer mal y a generar un cuadro de mayor ansiedad si cabe, entrando en dinámicas completamente erróneas que pasan por comer mal, entrenar peor, entrar en estado de ansiedad y volver a comer mal.
Todo el mundo es consciente de que al hacer eso está haciendo mal y esto provoca una nueva sensación de malestar por haber caído en ese descontrol. Esto hace que la persona se sienta mal y comience de nuevo el ciclo.
Cómo acabar con la ansiedad en la comida si eres ciclista 6Comer mal por falta de tiempo
No obstante, no siempre se come mal por ansiedad a veces también se tiene una alimentación errónea por falta de tiempo. Para acabar con estos ciclos hay que trabajar, especialmente, dos aspectos.
Aprender hábitos saludables
El primero de los aspectos a cuidar pasa por aprender unos hábitos de comida saludables en cuanto a la calidad de la comida, cantidad, etc.
El otro punto pasa por realizar una intervención emocional que ayude a la persona a aprender a resolver la situación por la que está pasando.
Cómo evitar las ganas de darse el atracón
Con una estrategia alimenticia y también emocional ya habrá mucho camino andado. Ese punto será decisivo para entender el porqué está comiendo de manera compulsiva y tomará conciencia de ello para así atajar más fácilmente precisamente esas actitudes nocivas para su salud y perjudiciales también para el rendimiento sobre la bicicleta.
También se trabajará sobre las restricciones porque si no existen, por lo general, no hay atracones tampoco. Se trata de una buena educación alimenticia y de tener un control sobre nuestra ansiedad, algo que es mucho más complicado de lo que puede parecer pero que hay que trabajar.
Por qué se da la ansiedad que lleva a los atracones
Los motivos por los que se producen cuadros de ansiedad que llevan a este tipo de ingestas suelen ser de índole emocional y de ahí la importancia de controlar mejor las emociones. Por lo general, este tipo de atracones esconden cuadros relacionados con la baja autoestima y/o el estrés.
Para atajar, verdaderamente, estas situaciones es necesarios a un psicólogo que te permita detectar el origen, entender tu comportamiento y resolverlo. Al solicitar ayuda el profesional hará una evaluación completa para ver precisamente cuál puede ser el origen de tu problema.
Tras este estudio, el psicólogo generará una estrategias y una pautas alimenticia para revertir esta situación siempre adaptándose a cómo estás en ese momento, qué necesitas y a dónde quieres llegar.
Te dará recursos y estrategias emocionales suficientes como para que puedas resolver los aspectos que de su persona estén incidiendo directamente con estos atracones de comida. Poco a poco esto hará que la persona vaya tomando conciencia sobre su problema, sintiéndose más seguro y, al final, cayendo cada vez menos en estos atracones.