Diego Rivera, Ilya Ehrenburg y Juan Gris en el taller de Rivera en París
(dibujo de Marie Vorobieff, Marevna, 1916)
Revista Espiritualidad
Ilya Ehrenburg, el escurridizoUna mejor estrategia para sobrevivir como artista en la Rusia soviética quizás sea la que adoptara Ilya Ehrenburg (1891-1967): no estar en Rusia. Sólo así se pueden eludir presiones, persecuciones, amenazas y los múltiples peligros que corre el escritor poco afín a la estética oficial. No estamos hablando de una vía heroica, por supuesto, pero sí conveniente. Pasternak podría haberla seguido pero no quiso, y se entiende que su estado de salud y avanzada edad le hicieran preferir quedarse y morir en su país. Sí, la opción heroica es la socrática: prefiero morir en mi ciudad que vagar de un lado a otro. Pero para un periodista como Ehrenburg (más bien un artista polifacético que escribe también ensayo, memorias, libros de viajes y poesía) tenía cierto sentido no estar en Rusia y, a cambio, asistir a acontecimientos de relevancia histórica.