Has probado todo los trucos posibles e imposibles para intentar ahorrar en tus compras y aún sales con bolsas llenas de artículos que no tenías ninguna intención de comprar cuando entraste. Y es que no es de extrañar.
Hay multitud de tentaciones y la publicidad hace su trabajo muy bien ¿verdad? Son imanes y tentaciones continuas para gastar más y más.
Entonces, ¿cómo resistir la tentación de gastar más de lo que necesitas cuando vas al supermercado?
Mejora tus compras
Lo primero es que si deseas dirigir tu carro de la compra (y el de tus finanzas) en la dirección correcta, necesitas explorar la conexión que existe entre la mente y la relación que tienes con el dinero. Te aseguro que los vendedores la tienen siempre muy presente.
Pero puedes evitar esos “trucos mentales” precisamente con otros “trucos mentales” ;). Por ejemplo, la próxima vez que sientas la tentación prueba uno de estos 5 trucos para ayudarte a caminar lo más lejos posible del gasto superfluo, sin remordimientos y con el bolsillo más lleno de dinero.
1. El dinero vale siempre igual
Cada euro vale un euro, no importa si es dinero que sacaste del cajero desde tu cuenta corriente, si te lo dio tu abuela como regalo de cumpleaños o te lo encontraste dentro del bolsillo de un pantalón mientras ponías la lavadora.
Sin embargo, la gente presenta muchas menos restricciones a gastarse el dinero con el digamos “dinero inesperado” (una devolución de impuestos, regalos, etc.) que con el dinero que se ha obtenido con su trabajo habitual. No seas así, el dinero, venga de donde venga, siempre vale lo mismo y es una pena desperdiciarlo.
Coge ese dinero y deposítalo inmediatamente en tu cuenta de ahorros. Al verlo junto con el resto del dinero ahorrado se convierte para ti automáticamente en “ahorros”. Y es menos probable que tires de ese dinero sin pensar.
2. No olvides los gastos grandes
Curiosamente, somos más considerados con las ganancias inesperadas altas que si son cantidades más pequeñas. Sin embargo, muchas personas tienen como un “punto ciego” cuando se trata de cantidades de dinero que pueden gastar en artículos caros.
Un ejemplo en términos de compras cotidianas. Es como dar un rodeo de 20 minutos todas las semanas para echar gasolina en la estación de servicio más barata por 2 céntimos el litro y luego no intentar negociar el precio de compra del coche.
Nos enfocamos en los gastos pequeños y dejamos de lado los grandes. Considera los grandes gastos que tienes anualmente y busca maneras de ahorrar en cada uno de ellos. Dicho esto, no quiere decir que te olvides de los gastos pequeños. Pero en estos tiene mucha más influencia tus diversos hábitos y es ahí donde debes cambiar para lograr un ahorro.
3. Ten cuidado al comparar precios
Uno de los consejos de ahorro más extendidos es comparar precios. Si, es un buen consejo, pero también hay que tener cuidado.
Es muy común que si te dan a elegir entre, por ejemplo, dos lavadoras. Imagina que puedes comprar una lavadora de gama baja u otra de gama media. En este caso te inclinarías, probablemente por la de gama baja. Sin embargo, si junto con la de gama baja y gama media también puedes elegir una de gama alta, entonces la elección cambia. Y te inclines por comprar la de gama media.
¿Por qué ocurre esto? Es un truco de nuestra mente que se denomina “aversión a los extremos”. Si nos dan diferentes opciones de compra siempre tendemos ni a la de más calidad ni a la de menos, ni a la más barata ni a la más cara.
Para evitar incurrir en este problema debes mantener la concentración. Pensar detenidamente las características de cada producto de forma independiente y elegir aquél que mejor se adapte a tus necesidades. Sabemos que no es nada fácil pero intenta borrar de tu mente las alternativas que no se ajusten a tus criterios para poder realizar una compra más inteligente.
4. Diferencia las compras
Seguro que has pensado alguna vez esto: “¿Qué más da gastarse 50 euros más cuando ya me estoy gastando 600 euros?” Especialmente, los vendedores de coches y de tiendas de electrónica te ayudarán a caer en este tipo de pensamiento erróneo. No dejes que junto con el portátil que te acabas de comprar te intenten vender también un ratón inalámbrico más caro de lo normal.
En su lugar, considera la opción de cada artículo por separado y pregúntate si pagarías ese ratón inalámbrico a 50€ si lo compraras por separado. Es posible que hasta puedas seguir usando tu ratón antiguo.
5. Las tarjetas…en casa
Es fácil, demasiado fácil pagar con tarjetas, ya sea de crédito o de débito. Cuando no vemos como el dinero cambia de nuestras manos a las manos del vendedor es mucho más fácil sucumbir a las compras impulsivas.
Las tarjetas de crédito y de débito nos hacen devaluar las cantidades de dinero que gastamos en nuestras compras. Especialmente las tarjetas de crédito que además nos permiten gastar sin tener realmente el dinero en nuestra cuenta.
Si eres una persona que no puede controlar la tentación de gastar con tus tarjetas evita llevarlas encima en todo momento y acostúmbrate al hábito de pagar todo lo que puedas con dinero en efectivo. Seguramente ahorres una cantidad de dinero bastante superior de lo que hubiera ahorrado con los descuentos y ofertas asociadas con tu tarjeta de crédito.
Esperamos que estos 5 trucos te ayuden a evitar gastar de más cuando vayas de compras.
Sobre el autor
Antonio Martin Morin
Antonio Martín Morín es especialista en finanzas personales. Su objetivo es ayudar a las personas a gestionar mejor su dinero para que de esta forma tengan una mayor calidad de vida
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