Todas las personas hemos sido manipulados alguna vez en nuestra vida, tanto siendo conscientes como sin serlo. Sin embargo, hay personas que basan toda su personalidad en manipular al resto de sujetos que les rodean. Estas son conocidas como manipuladoras.
Usualmente, los psicólogos relacionan este tipo de comportamientos con aquellas personas que poseen una personalidad manipuladora. Por lo que respecta a estos individuos, tienden a actuar de una manera cínica y sin principios, tratando de obtener el máximo beneficio del resto de la sociedad sin importarles los sentimientos del resto, ya que carecen de remordimientos y de empatía.
Las personas manipuladoras basan sus relaciones en engaños y mentiras, con el único propósito de lograr sus objetivos. Para ello tienden a detectar las debilidades de los demás y aprovecharse de ellas, creando una dependencia hacia su persona. Son sujetos bastante metódicos, por lo que piensan detalladamente los actos y conductas que van a realizar para, a toda costa, evitar ser descubiertos por las personas a las que pretenden manipular.
Sin embargo, no siempre logran sus objetivos y meno cuando son desenmascarados por aquellos a los que engañan.
Cómo detectar a un manipulador
Los manipuladores son personas que han ido perfeccionando sus tácticas de engaños a lo largo de los años y por ello han logrado convertirse en personas muy camaleónicas que suelen adaptarse rápidamente a las situaciones. Es por ello que detectarlos y descubrir sus engaños puede llegar a ser muy complicado, sin embargo, tal y como ocurre con el resto de individuos, su personalidad acaba aflorando y saliendo a la luz.
Estas personas inicialmente camuflan todos y cada uno de sus objetivos dentro de acciones bienintencionadas, es decir, actuarán de manera amable y dando la impresión de que son personas desinteresadas, sin embargo, sus verdaderas intenciones siempre se encuentran presentes.
Una forma de descubrir sus intenciones es observar la forma en que se presentan, ya que, cuando quieren que alguien acepte una petición suya, tenderán a actuar como víctimas de la sociedad para que de esta forma empatices con ellos y aceptes todas sus demandas.
Dependiendo de tu respuesta podrá salir a la luz otra parte de su personalidad. Si aceptas la demanda, te harán ver como su salvador y así lograr que te sientas superior y quieras protegerlo siempre. Sin embargo, si te niegas a realizar aquel pedido, aparecerá una faceta agresiva y una intención de culpabilizarte. Con estas dos actitudes, su intención va a ser que te replantees la demanda a consecuencia de la sensación de malestar y culpabilidad que creará en tu persona.
La reacción del manipulador al ser descubierto
Al igual que el resto de personas, cada uno va a actuar de una manera distinta una vez han sido descubiertos y sus engaños han quedado a la vista. Sin embargo, existen una serie de patrones o comportamientos que utilizan como estrategias para reconducir la situación:
- Cambia rápidamente de comportamiento. Las personas manipuladoras, cuando los demás se dan cuenta de sus intenciones, modifican de forma radical su forma de comportarse para desviar la atención de la persona a la que están tratando de manipular y que, de esta forma, esta piense que ha sido todo producto de su imaginación.
- Pueden tratar de hacer que la otra persona se sienta culpable. Consiguen que en tu interior se cree un atisbo de duda ante lo que piensas de él y que te sientas culpable por haber malpensado de ellos. De esa forma se aseguran que en otro momento harás lo que sea para compensar ese sentimiento de culpa.
- Tratan de justificarse por todos los medios posibles. Una de las frases más empleadas por las personas manipuladoras es: “no soy la única persona que lo piensa/hace”. Con esta afirmación tienen el objetivo de reducir la responsabilidad de sus actos y ganar algo de credibilidad.
- Tratan de girar la tortilla convirtiéndose en las víctimas. Habitualmente buscan que las personas que han descubierto sus engaños sientan lástima por ellas, para que de este modo “comprendan” que actúa de esa forma justificadamente.
- Otra forma que tienen de actuar es mediante el enfado. Tratan de imponerse frente a la persona que los ha descubierto y así acobardarla, teniendo de este modo mayor tiempo para pensar y planificar sus futuras acciones.
Cómo combatir a un manipulador
Para poder combatir contra un manipulador inicialmente hay que aprender a reconocerlos y esto, muchas veces, no es nada sencillo, pues con el paso del tiempo los manipuladores van perfeccionando sus técnicas y engaños disfrazándose de corderos cuando en realidad son lobos esperando para el ataque.
Existen muchos tipos de manipuladores como, por ejemplo: el dependiente, el agresivo, el interpretador y el sarcástico, entre otros. Sin embargo, sí que se podrían dar una serie de pautas para poder detener a una persona con dicha personalidad.
- No le permitas convertirse en «la víctima». Esta es una de las estrategias más empleadas por las personas manipuladoras para hacerte creer que tú tienes la culpa. Aprende a verbalizar sus actos y a demostrarle que sabes sus intenciones y que por ello contigo no va a poder ir de víctima.
- No le dejes montarte un espectáculo. Cuando ven que sus objetivos no van a cumplirse se enfadan y se comportan como auténticos niños enrabietados. En este caso lo que has de hacer es ignorar su comportamiento ya que esto es solamente otra forma de chantajearte emocionalmente.
- Marca límites. Puesto que su personalidad les impulsa a ser bastante agresivos, no dejes que lo sean contigo. Hazte respetar y valorar y de esta manera sabrán que con ese comportamiento agresivo no van a lograr nada de ti.
- Enséñales no te dejas manipular. Di «no» cuando sientas que no quieres hacer lo que ellos te soliciten y no sientas ninguna culpa ni remordimiento por hacerlo, ya que estás en tu derecho de negarte.
- Expresa todo aquello que te desagrada y explícale cómo te sientes. Esta pauta es a consecuencia de la tendencia que tienen los manipuladores a criticar al resto para que, de esta manera, las debilidades del otro individuo queden a la vista y poder aprovecharse de ellas. Para ello, es esencial saber ser asertivo.
Cómo desarmar a una persona manipuladora: 11 estrategias o trucos
A continuación, te presentamos una serie de pautas que te pueden ayudar a desarmar a una persona manipuladora y a no caer en sus enredos:
- Sé consciente. Todas las personas tenemos una serie de derechos ineludibles y si en algún momento de vuestra relación sientes que alguno de ellos puede ser violado, plantéate la posibilidad de estar siendo manipulado.
- Pregúntale si la demanda que te hace es razonable. Hay veces que la persona manipuladora no es capaz de darse cuenta de que aquello que está pidiendo es irrazonable, pues su único objetivo es satisfacer sus necesidades inmediatas. Por ello, si consigues que la persona recapacite sobre la petición, es posible que llegue a retirar la demanda que te ha solicitado.
- Identifica su comportamiento con distintas personas. Las personas manipuladoras tienden a actuar de manera distinta con distintas personas, pues han de emplear distintas estrategias de relación para poder obtener sus objetivos.
- Mantén la distancia. Este punto lo añado aquí pues si has conseguido ver que una persona actúa de manera muy distinta dependiendo del resto de individuos que le rodean, te recomiendo que mantengas una distancia prudente con ella y que evites relacionarte directamente con ella a menos que te sea necesario.
- Tómate tu tiempo para reflexionar. Pese a que con anterioridad hemos comentado que las personas manipuladoras no son impulsivas a la hora de actuar, sí que son muy impacientes en conocer la respuesta a una petición que hayan realizado, pues saben que cuanto más tiempo reflexione la otra persona, menor probabilidad habrá de que les digan que sí a su demanda.
- Di NO. No tengas miedo a negarte a una petición realizada por ellos. Muchas veces, aceptamos realizar ciertos favores por tener la sensación de que les debemos algo, sin embargo, esto no es así. Sé firme a tus creencias y niégate a hacer aquello con lo que no te sientas cómodo ni estés de acuerdo.
- No sientas culpa. El negarse a hacer un favor no es sinónimo de ser mala persona ni de que tengas la culpa de lo que ocurre a tu alrededor. Toma las decisiones pensando en tu bienestar.
- Sé firme en tus decisiones. Las personas manipuladoras son capaces de reconocer la vulnerabilidad y el titubeo, por lo que si tienen la mínima sospecha de que en tu negación hay una mínima posibilidad de que sea un sí al final, van a tratar de aprovecharla a toda costa.
- Controla tus emociones. Si ven que pierdes los estribos, van a utilizar esto a su favor, pues tenderán a hacerte sentir culpable para que aceptes sus demandas.
- Acepta su personalidad. Estas personas no van a cambiar su forma de actuar, por lo que va a resultar casi imposible lograr que cambien su comportamiento. Te recomendamos que, si no eres capaz de lidiar con este tipo de comportamiento de manera que no te manipulen, lo mejor que vas a poder hacer es distanciarte.
- Todo por escrito. Si tienes la impresión de que alguien está tratando de manipularte y aprovecharse de ti, nunca hagas un trato de palabra, pues usarán siempre este acto en su propio beneficio.