¡Ya tenemos la hora actualizada con el horario invernal! Los relojes se retrasan una hora para acomodarse a unos meses más sombríos. Si bien ganamos una hora al día, es una hora menos de sol que disfrutamos. El día parece oscurecer más pronto, y esto repercute en nuestro estado de ánimo. ¿Cómo afecta este cambio de horario a nuestro estado anímico?
¿Por qué se realiza un cambio de horario? Este cambio de horario es obligatorio y cumple con la Directiva Comunitaria 2000/84/ CE y el Real Decreto español 236/200. Tras la crisis del petróleo de 1974, los países han decidido de manera irregular (hasta regularizarse más adelante) retrasar sus relojes para ganarle una hora de sol al día durante horas productivas. Esta medida supone un ahorro eléctrico al consumir menos iluminación durante el día en empresas y oficinas.
Un hora más de sol para empresas, menos luz solar para nuestros cuerpos. Un reciente estudio realizado por el Instituto de Investigación Baker en Australia, confirma que la luz solar afecta la secreción de serotoninas, neurotransmisores del sistema nervioso central protagonistas del estado de ánimo. De esta forma, el cambio de horario afecta directamente nuestra predisposición a estar contentos, tristes, nerviosos, molestos, optimistas, entre otras emociones.
En ConTuFamilia queremos compartir con vosotros algunas de las consecuencias de este cambio de horario a nuestro estado de ánimo:
- Alteraciones en el sueño (insomnio, alteraciones, etc.)
- Irritabilidad durante el día
- Afectación en el rendimiento laboral (falta de concentración, somnolencia, etc.)
- Cambio de rutinas: alimentación, siestas, etc.
Por lo general la adaptación al nuevo horario de invierno, suele extenderse entre 1 o 2 días. Las personas más afectadas son los niños y los ancianos por tener rutinas de sueño y alimentación más estables y estructuradas.