El verano se estrena con días de mucho calor y con una gran oferta de actividades que pueden disfrutarse en familia: ir a la playa, disfrutar de días de piscina, practicar deportes de verano, entre tantos otros planes. La piscina se convierte en nuestro mejor aliado para contrarrestar esos días de intenso calor que el verano nos regala. Los clubs de barrio abren sus puertas, los gimnasios ponen a punto sus piscinas descubiertas y, las familias armamos nuestras mochilas con manguitos y protector solar.
Además de los posibles accidentes en la piscina, la piel se vuelve un foco de atención a la hora de disfrutar del verano y de la piscina. Tanto los rayos solares como el cloro de la piscina afectan la salud de nuestra piel, pero también la piscina puede traer otros problemas como hongos, moluscos, entre otros.
El cloro de la piscina, elemento que se utiliza para el tratamiento y desinfección del agua, puede tener consecuencias realmente dañinas para nuestra piel, uñas y las mucosas. El cloro puede llegar a ser abrasivo para la salud de nuestra piel y su pH provocando sequedad y posible descamación cutánea. Para evitar esto es importante, tomar una ducha tras el baño y aplicar crema hidratante.
Además la piscina puede generar hongos y moluscos en la piel por la presencia de microorganismos. Los moluscos de piscina afectan alrededor de un 5 – 10% de la población infantil, siendo los niños menores de 5 años los más afectados por esta infección especialmente los que padecen piel atópica. Los moluscos se reconocen como pequeñas ampollas o verrugas que aparecen en la piel y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, y éstos responden a una infección de un virus contagioso y resistente a los tratamientos desinfectantes de las piscinas. Los hongos pueden aparecer en la zona de los pies y manos. Para prevenir este tipo de infección, es importante mantener secas estas partes del cuerpo. También el exceso de calor puede generar hongos debido al exceso de sudor.
Este verano protege tu piel tanto de los rayos de sol como también del agua de la piscina. Utiliza protector solar para bloquear los rayos UV dañinos, y cuida tu piel a la hora de exponerla al agua de la piscina con cloro.
Cuida tu piel y disfruta de un verano al 100%.