Debido al frío y al mal estado de las carreteras, un viaje en coche en invierno pasa de ser un viaje interesante a una búsqueda de supervivencia. Esto se aplica especialmente a la forma en que su coche empieza a consumir gasolina en invierno. Las pruebas demuestran que a -6 °C, el consumo de combustible aumenta un 15% en comparación con +25 °C. Pero en trayectos cortos (5-7 km), el consumo aumenta un 24% y, en algunos coches, puede llegar al 25-40%.
Así pues, está claro que los conductores en invierno deben seguir ciertas normas que reducirán el consumo de combustible y les harán sentirse más cómodos en la carretera. Avtopro te explica cómo hacerlo con tus propias manos.
Por qué aumenta el consumo de combustible en invierno
En primer lugar, el problema es que cuando hace frío el motor tarda más en alcanzar la temperatura óptima para un uso más eficiente del combustible. Esto es especialmente evidente en los trayectos cortos, durante los cuales el motor no tiene tiempo de alcanzar su máxima eficiencia.
Además, el aceite del motor y otros fluidos fríos provocan un aumento de la fricción del motor y la transmisión.
También se consume combustible adicional cuando los propietarios optan por el confort, incluido el interior calefactado, la calefacción de los asientos y el sistema de desempañado de las ventanillas.
El propio aire frío, que es más denso, también se convierte en un obstáculo en el camino, empeorando la resistencia aerodinámica del coche y aumentando el consumo de combustible.
El aire frío también reduce la presión de los neumáticos, lo que aumenta la resistencia a la rodadura.
Las gasolinas de invierno tampoco mejoran la situación, ya que son algo menos eficientes que las mezclas similares de verano.
A ello se suma el hielo y la nieve en las carreteras, que perjudican la tracción de los neumáticos, lo que conlleva un consumo innecesario de energía. Además, la velocidad de conducción en este tipo de carreteras es menor, lo que de por sí aumenta el consumo de combustible.
También se produce un aumento del consumo de combustible cuando se utiliza la tracción a las cuatro ruedas para afrontar tramos difíciles de la carretera.
Cómo reducir el consumo de combustible en invierno
La situación puede parecer desesperada, pero no lo es. Si sigue unos sencillos consejos, podrá reducir considerablemente el consumo de combustible durante la estación fría. Esto es lo que tienes que hacer.
Sobre todo, procura no dejar nunca el coche a la intemperie en invierno. Si tienes garaje, déjalo siempre allí. De este modo, el interior no se enfriará tanto y la temperatura inicial del motor también será más alta.
Popularmente se cree que calentar el coche por la mañana al ralentí ayudará a calentar el motor a la temperatura adecuada. Pero no es así y un ritual de este tipo puede acabar arruinando su motor.
Por eso, los expertos aconsejan reducir al mínimo el ralentí del motor hasta 30 segundos y arrancar después a baja velocidad. El motor se calienta de forma más eficiente durante la conducción y permitirá que la calefacción se encienda más rápidamente, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones.
Si es posible, planifique sus viajes de forma que se reduzca el tiempo de conducción con el motor frío.
Por mucho que te guste, no sobrecalientes el habitáculo ni calientes los asientos. Este lujo te costará un ojo de la cara en invierno.
Vigila el estado de tu coche: comprueba la presión de los neumáticos y utiliza aceite específico para tiempo frío. Retire todos los accesorios externos que aumenten la resistencia al viento. Esto se aplica en primer lugar al portaequipajes. Colócalo sólo cuando realmente lo necesites. Asegúrate también de retirar la nieve que se acumula en el coche por la noche (si aparcas en la calle). Esto mejorará la aerodinámica y no añadirá innecesarios
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