Revista 100% Verde
Disfrutar de nuestra propia piscina no tiene por qué estar reñido con que intentemos que no se convierta en un lujo, aplicando medidas racionales que nos ayuden ahorrar en nuestro presupuesto. Uno de los mejores momentos para acometer ciertos arreglos, que pueden ayudarnos mucho en el mantenimiento, es el periodo anterior a iniciar el periodo de baños. Es una buena ocasión para vaciar la piscina, de forma que sea más fácil el acceso al vaso, pero rcuerda que siempre que no sea estrictamente necesario es mejor que no vacíes la piscina,
Lo primero que conviene hacer es revisar que no hay grietas ni fugas de agua. Estas propiciarían una pérdida constante de agua, por pequeñas que sean, que tiene un coste mucho más elevado de lo que podemos pensar.
Una vez efectuados los arreglos precisos, podemos plantearnos pintar la piscina para aplicar un cambio del color del fondo y las paredes. La explicación es clara, los colores más oscuros facilitan que los rayos solares calienten el agua y la temperatura se mantenga.
Respecto a la iluminación, podemos también aprovechar para cambiar los focos tradicionales por LED. Es cierto que este tipo de iluminación va a tener un coste elevado en el primer momento, pero el ahorro en consumo y la mayor duración de estas luces lo compensará con creces. Hay que pensar que los LED tienen hasta 10.000 horas más de funcionalidad que una bombilla tradicional.
Otros asuntos que pueden contribuir al ahorro en el gasto de nuestra piscina tienen que ver con el sistema de depuración. Sustituir la bomba por una de velocidad variable que solo pondremos en funcionamiento cuando se necesite, puede suponer una rebaja de hasta el 75 por ciento en nuestra factura.