El catarro, resfriado común o rinitis aguda banal, es una inflamación aguda de las vías respiratorias altas, más bien de la mucosa nasal. No se considera tanto una enfermedad, como un conjunto de molestos síntomas:
- Ardor y oclusión nasal
- Estornudos
- Lagrimeo
- Dolor de cabeza
- Secreciones serosas abundantes
- Irritación de la garganta
- Algunas décimas de fiebre
El resultado es un proceso vírico de evolución bastante rápida. Son muchos los virus que pueden dar lugar a un catarro, por eso no existe un medicamento específico o vacuna para tratarlo. En algunos casos puede estar indicado recurrir a antipiréticos o analgésicos, que actúan contra los síntomas, pero que no eliminan la enfermedad.
Generalmente nuestro sistema inmune lo elimina tras cinco o siete días de incubación.
Cómo prevenir el resfriado
Los virus del catarro se contagian por aire, a través de las mucosas de ojos, nariz y boca. Por ello, para prevenirlo es recomendable
Lavarse las manos con regularidad
Evitar en lo posible el contacto con personas resfriadas.
El invierno es la estación en que los resfriados son más comunes entre la población, pero no está demostrado que sea el frío el causante de esta afección. Se piensa que el cambio en la humedad relativa del aire y el aumento de la convivencia en lugares cerrados pueden ser las causas de su mayor expansión.
Cómo aliviar la congestión por medios naturales
- Jarabe de cebolla. Se usaba antiguamente para combatir la inflamación de la mucosa. Hervir lentamente durante 1 hora y media 150 gramos de miel, 300 gramos de azúcar y medio kilo de cebollas en medio litro de agua. Colar y tomar 3 cucharaditas pequeñas durante el día.
- Tomar un baño muy caliente
- Hacer inhalaciones con eucalipto
- Beber mucho líquido
- Provocar el estornudo aspirando un poco de polvo fino de orégano.