Revista Salud y Bienestar
En el siguiente texto describo, paso a paso, la mejor manera de amargarle el día a su médico y/o pediatra de cabecera. Fácil y cómodo.1. Cuando llegue a la consulta abra la puerta, sin llamar, y pregunte si está apuntado en la lista.2. En caso de que el médico tenga la suerte de tener la lista a mano y la paciencia de buscarlo, pregunte por qué aún no le han llamado, aunque llegue con media hora