
Los niños crecen y sus gustos cambian: es el momento de escoger un dormitorio juvenil.
Para amueblar una habitación juvenil nos guiaremos por dos principios: funcionalidad y diseño.
La base de los dormitorios juveniles modernos son las líneas rectas, el diseño minimalista y el predominio del blanco, que combinaremos con uno o varios colores actuales en los frontales y tiradores de los muebles o en las paredes. Una habitación juvenil debe ser funcional y disponer de mucha capacidad de almacenaje.
"En las habitaciones juveniles modernas predomina el uso del blanco mezclado con un o dos colores alegres y vivos que muestren el carácter juvenil"


Dependiendo del espacio que dispongamos, decoraremos la habitación con un tipo de muebles o con otro.

Si la habitación que queremos amueblar es pequeña podemos escoger una cama abatible o incluso literas, dependiendo de cada necesidad. Aunque la habitación tenga unas dimensiones justas, no hay que renunciar al diseño, a la modernidad que buscamos en los muebles. Las camas abatibles son una muy buena opción porque son prácticas e ideales para los que ya no son tan niños. También hay camas abatibles dobles por si,en una misma habitación tienen que dormir dos niños.

"Las camas abatibles son una solución efectiva para resolver los problemas de falta de espacio"
Si la habitación que queremos amueblar es grande, podemos incluir un pequeño rincón para el estudio, con una estantería o un pequeño sofá en medio para separar el espacio de descanso (donde está la cama y el armario) del espacio de estudio, podríamos llamar a este espacio despacho juvenil abierto.
La capacidad de almacenaje hará que los niños puedan ordenar y guardar todas sus cosas de forma fácil y sencilla, y evitar que el desorden se adueñe de la estancia.
El toque moderno de la habitación juvenil vendrá dado por un color vivo que se combinará con el blanco o seda y que aportará energía a la estancia. Cuándo elijamos el color de los muebles y el de las paredes del dormitorio tendremos en cuenta la dimensión de la misma.
En una habitación pequeña optaremos por colores vivos pero sin abusar de ellos: si los utilizamos en exceso en un dormitorio pequeño, esté aún nos parecerá más pequeña de lo que realmente es.
Para hacernos una idea, en una habitación pequeña deben predominar los colores: blanco, seda, arena combinados con un color vivo para darle un toque de color, pero no puede ser el predominante. Por lo tanto, amueblaremos una habitación de dimensiones pequeñas, con una cama abatible de color seda y los tiradores en rojo.
