Para analizar una obra, lo primero que hay que hacer es describirla. ¿Qué es lo primero que ves? Aquí lo importante es lo que logras identificar a primera vista, sin realizar ninguna interpretación o análisis de ningún tipo. Solo es descripción.
Después de la descripción viene la identificación. ¿Qué obra estás viendo? ¿Una pintura? ¿Escultura? ¿Fotografía? Después fíjate si tiene algún título, así como el autor de la obra y dónde se localiza actualmente, si está en un museo, o en una colección privada. Y lo más importante, el año de creación.
Una vez realizada la descripción y la identificación de la obra, podemos comenzar con el análisis temático. ¿Hay un tema en específico en la obra? ¿Cuál sería su función? ¿Y cuál es la simbología que maneja la obra?
Del análisis temático pasamos al análisis formal. Aquí estudiamos cada elemento que se encuentra en la obra, así como su distribución por el espacio, los colores utlizados, las formas, la organización y los materiales utilizados para su creación.
Otro tipo de análisis que también se puede hacer es el estilístico. Aquí se identifica el estilo de la obra, si es clasicista, flamenca, surrealista, etc. También se identifica al autor, las características de la obra que identifican el estilo, cuáles serían sus precedentes en la historia del arte, cuál es su aportación al arte en su época y cuáles serían las influencias proyectadas en la historia del arte.
Existen diversos tipos de análisis de obras de arte, dependiendo de sus características. A continuación les presentaré un video que explica sobre las diversas metodologías del análisis de obras de arte. El video le pertenece a la Universidad Politécnica de Valencia y su autor es Santiago Martín de Madrid.
Observación: Este texto pertenece al curso “Introducción al lenguaje visual” que se encuentra disponible en la plataforma Aula Fácil.