Cómo aplicar (bien) el autobronceador

Cómo aplicar (bien) el autobronceador. Crees que lo haces correctamente pero de repente, horror, aparecen los churretes…

…y donde tenía que haber un saludable tono bronceado que iba a motivar continuamente la pregunta de “¿has estado en la playa?”, en realidad hay un tono más bien naranja que hace pensar si en realidad no has estado nadando entre Doritos.

Cómo aplicar (bien) el autobronceador no es tarea sencilla, pero tampoco es que necesitemos un máster en estética y belleza. Basta con seguir estos diez consejos, que van más allá de la exfoliación y la hidratación (que esas nos las sabemos todas).

1) Depílate el día de antes de aplicar el autobronceador, tanto si lo haces con cera como si lo haces con cuchilla. Si no te has dado cuenta y te has depilado antes de aplicarte el producto, entonces mejor intenta quitarte el vello con una afeitadora eléctrica, porque será lo que menos afecte al color, pero no es lo más indicado.

Exfoliante de cuerpo de Clarins.

2) Exfolia el cuerpo, aplica la hidratante y, sin dejar pasar más tiempo, aplícate el autobronceador. No vale exfoliarse en la ducha matinal y darse el producto por la noche (a no ser que quieras que el color tiña también tus sábanas).

Autobronceador intenso, autobronceador en espuma y Tan Enhancing Polish, un producto hidratante muy efectivo en rodillas, tobillos y codos, todo de St. Tropez.

3) Aplica el autobronceador de abajo a arriba y procura hacerlo con un guante. Nunca extiendas producto directamente en las manos y los pies, si no que utiliza el sobrante de brazos y piernas respectivamente, para evitar que quede tan oscuro y que se introduzca en los pliegues de muñecas y tobillos.

Manopla de St. Tropez.

4) Quizá parezca una tontería, pero intenta aplicar el autobronceador delante de un espejo de cuerpo entero, para que puedas mirarte también por detrás.

Gel autobronceador para el cuerpo de Galénic.

5) Cómo aplicar (bien) el autobronceador en las zonas difíciles es una de las claves del éxito de la operación. Y por zonas difíciles se entienden rodillas, codos, nudillos y talones. La piel de esas áreas es más seca y, por lo tanto, absorbe más cantidad de producto y, como resultado, queda más oscura. Para solucionarlo, cuando termines de extender el autobronceador, pasa por encima de esas zonas una toallita húmeda o un simple algodón humedecido. Acuérdate de limpiar también los extremos de las manos y, muy importante, entre los dedos.

Autobronceador para cara y cuerpo, y emulsión-crema exfoliante, de María Galland.

6) No te apliques crema hidratante de ningún tipo (ni muchísimo menos aceites) hasta doce horas después de la aplicación del autobronceador.

Espuma autobronceadora de Bourjois, su último lanzamiento para esta temporada. Es apta para cara y cuerpo.

7) Si te vas a bañar en la playa o en la piscina, utiliza protectores solares resistentes al agua.

Addition Concentré Eclat de Clarins. Mezcla tres gotas con tu tratamiento de día o de noche, y obtendrás un rostro bronceado.

8) Si aún así no se te ha dado como esperabas y estás llena de mancarrones o con un color mucho más oscuro del que esperabas, mezcla zumo de lima, con zumo de limón y un poco de bicarbonato. Empapa un guante de ducha con la mezcla y caliéntalo en el microondas. A continuación, frota el cuerpo. Otra opción (más sencilla seguramente) es una sauna en el gimnasio.

9) Vuelve a exfoliarte tres o cuatro días después y comienza de nuevo el proceso.

Gel fresco after sun de Polysianes.

10) Entre una y otra tanda de autobronceador, hidrata el cuerpo con after sun. Su fórmula está planteada para hacer perdurar el bronceado real, pero también es útil para el falso.

La gama Comodynes ofrece varias opciones: Hydratanning para un bronceado progresivo o toallitas para un resultado inmediato.

Leche para el cuerpo y emulsión para el rostro, las dos opciones de Nuxe Sun.

PS: Si aún así te ves poco hábil, siempre puedes recurrir al maquillaje de piernas. Más información pinchando aquí.