La deducción por maternidad es un beneficio fiscal que el Estado ofrece a las madres trabajadoras para compensar los gastos derivados del nacimiento o adopción de un hijo. Este beneficio puede suponer un importante ahorro para las familias en la declaración de la Renta.
¿Qué es la deducción por maternidad?
El objetivo de este beneficio fiscal es apoyar a las familias durante los primeros años de vida del niño o niña, un periodo en el que los gastos aumentan considerablemente. La deducción por maternidad se puede aplicar tanto si la madre trabaja por cuenta ajena como si es autónoma.
¿Quiénes pueden beneficiarse de la deducción por maternidad?
Esta deducción está orientada para las madres trabajadoras con hijos menores y también se aplica si ambos progenitores son del mismo sexo, para padres o tutores en caso de fallecimiento de la madre o para padres o tutores que tengan la custodia exclusiva de los hijos. Los hijos que dan derecho a la aplicación de esta deducción son:
- Los hijos por naturaleza, desde el mes del nacimiento hasta el mes anterior a aquél en que cumplan los tres años de edad, ambos inclusive.
- Los hijos adoptados y los menores en acogimiento, permanente o preadoptivo, o de delegación de guarda para la convivencia pre adoptiva.
- Los menores en régimen de tutela.
La deducción por maternidad tiene un importe máximo de 1.200 euros anuales por cada hijo, y se calcula de forma proporcional al número de meses del período impositivo posteriores al momento en que se cumplan los requisitos. Es importante destacar que, si ha habido un alta en la Seguridad Social o mutualidad después del nacimiento, la cuantía correspondiente al mes en que se alcance el período mínimo cotizado de 30 días se incrementará en 150 euros.
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¿Qué se necesita para aplicar la deducción por maternidad?
Para respaldar los gastos en guardería o la escuela infantil y beneficiarse de la deducción por maternidad en la declaración de la renta, es importante contar con la documentación adecuada. Para determinar este importe se considerará tanto el pagado por la madre como el realizado por el otro progenitor, adoptante, tutor o acogedor.
- Facturas de la guardería o del centro de educación infantil: Hay que conservar las facturas o recibos que demuestren los pagos realizados por los servicios de guardería o centros de educación infantil autorizados. Estos documentos deben incluir la información relevante, como el nombre del centro, la fecha, el importe pagado y los datos del beneficiario (el hijo/a).
- Certificado de Maternidad: Si se ha disfrutado de una baja por maternidad o paternidad durante el periodo fiscal, hay que asegurarse de tener el certificado correspondiente. Este documento confirma el período en el que se estuvo de baja y es relevante para la deducción por maternidad.
- Declaración de la renta anterior: Si se ha solicitado la deducción por maternidad en años anteriores, es útil tener acceso a las declaraciones de la renta previas. Esto ayudará a verificar la consistencia de los datos y a recordar cualquier detalle relevante.
Importancia de mantener la documentación organizada
Es importante recordar que la Agencia Tributaria puede solicitar estos documentos como parte de una revisión o auditoría. Por lo tanto, se debe mantener una copia organizada de toda la documentación relacionada con los gastos en guardería. Esto facilitará el proceso de presentación de la declaración de la renta y asegurará que se obtengan los beneficios fiscales correspondientes. Mantener un registro detallado y organizado es esencial para evitar posibles complicaciones en el futuro.