Seguro que has oído muchas veces, durante el último año que la Selectividad no es tan complicada como parece y que al final el número de aprobados es muy alto y, que en realidad, las posibilidades de suspender son muy pocas si se lleva bien en curso, para quienes tienen que enfrentarse a la prueba de Selectividad, ello supone un reto.
Y uno que, además puede crear ansiedad, nervios, o sensación de agobio ante la prueba, y más, a medida que se acerca la fecha del examen.
Cómo aprobar la Selectividad
Repaso diario. Si durante el curso se ha estudiado, un poco de repaso diario será más que suficiente para tener frescos los ejercicios el día del examen.
Ejercicios. Parte de los exámenes se basa en teoría, pero una parte importante es práctica así que ejercitarse y tener agilidad en los ejercicios y pruebas para reducir el tiempo que se dedica a ellos y para confiar la seguridad en la capacidad de aprobar.
Dormir bien. Tan importante como el tiempo de estudio es el de descanso, ya que mientas se duerme se fijan los conocimientos.
Comer e hidratarse. El cerebro necesita energía y ella se consigue mediante los alimentos y el agua los consigue, así que es importante llevar una alimentación rica en fósforo, vitamina D, fibra y potasio y, por supuesto, en agua.
Practicar la relajación. Estar relajado y saber controlar los nervios son clave, ello puede marcar la diferencia entre simplemente aprobar o sacar una buenas notas.