Las clases particulares son la fórmula infalible para aprobar. Es una creencia popular y extendida que la inversión en este tipo de clases hacen que los alumnos aprueben: a más horas y a mayor precio por hora, más posibilidades para superar el curso.
Estaría muy bien que esta fórmula funcionara así, pero, la realidad es distinta y no siempre más horas de clases particulares se traducen en mayores resultados, incluso en clases particulares o con profesores de apoyo muy bien cualificados, los resultados no son los esperados.
Cómo aprovechar mejor las clases particulares
No se puede negar que un docente bien formado es una buena ayuda para aprobar y que, seguramente, favorecerá que el aprendizaje, pero hay que valorar otras cuestiones, estas son algunas preguntas que se deben tener en cuenta para que le aprovechamiento de las clases de apoyo sea mejor.
¿Quiere el alumno clases particulares?
Una cuestión que suele inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Si el alumno no quiere clases particulares será muy difícil que ponga atención en ellas o que las aproveche. En este caso, negociar o escuchar al estudiante para saber por qué suspende pueden ser las bases para resolver el problema.
¿Se encontrará tranquilo en la clase?
Clases de apoyo de muchos alumnos o clases en las que el niño se encuentra solo con un profesor que le inspira “respeto”. Existen niños tímidos o niños que no se comunican bien con los alumnos, conocer cómo trabaja suele ser mejor que invertir mucho dinero.
¿Hay empatía entre profesor y alumno?
Parte del éxito de las clases particulares está en conseguir que el alumno tenga confianza en su profesor, es uno de los aspectos que hay que tener en cuenta. Preguntar al niño y al profesor, de vez en cuando sobre las clases, el desarrollo, su profesor… es muy revelador sobre la utilidad de las clases.
¿Trabaja el alumno de forma autónoma?
Las clases particulares están bien para resolver dudas, para “aprender a aprender”, para reforzar el estudio, pero, a la hora de la verdad, será el alumno – solo – quien tenga que hacer frente a un examen, así que hay que procurar un equilibrio de trabajo con profesor particular y trabajo autónomo del alumno.
¿Qué recomienda el profesor del centro en el que estudia?
Los padres conocen a sus hijos, pero los profesores saben cómo se comportan en clase y, a menudo, conocen sus problemas e identifican necesidades, preguntar a los profesores e informarse sobre la evolución del alumno ayuda a conocer las necesidades del niño y si las clases particulares están surtiendo los efectos que se esperan.