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Como atraer aves a mi jardín

Por Qnatur

como atraer aves a mi jardin

Atraer aves a un jardín es un entretenimiento divertido, educativo, barato y que nos puede dar muchas satisfacciones. No solo podemos aumentar la diversidad y cantidad de pájaros que lo visitan, sino también acostumbrarlas a nuestra presencia.

Es evidente que dependiendo del tamaño del jardín tendremos más o menos margen de maniobra, pero en cualquier caso siempre podremos atraerlas ofreciendo seguridad, cobijo, agua y comida. En esta entrada os explicamos cómo.

Seguridad. Las aves, como cualquier animal salvaje, en todo momento velan por su propia seguridad, por lo que si queremos hacer atractivo el jardín es mejor no tener gatos, grandes aficionados a cazar pajarillos. Por tanto esta es nuestra primera recomendación, que agradecerán sobre todo las especies que gustan deambular por el suelo, como mirlos, petirrojos o lavanderas.

A MAYOR DIVERSIDAD DE AMBIENTES MAYOR DIVERSIDAD DE ESPECIES

Las especies que más fácilmente pueden llegaran a nuestro jardín serán las de los ambientes más inmediatos. Es obvio que no podemos cambiar su ubicación, pero si modificar su estructura para hacerlo más diverso y atractivo para las aves.

Los árboles son importantes, aunque solo sea uno, pues tienen muchas utilidades. Los utilizan para cantar, para vigilar el territorio, para secarse en un lugar seguro después de bañarse, para cortejarse, buscar alimento, etc.

Un árbol muy amable y de grandes satisfacciones es el serbal de cazadores (Sorbus aria). Es una especie que vive en todas las montañas de la Península, entre los 600 y 2.200 metros, desde Galicia hasta Murcia, tanto en suelos silíceos como calcáreos, pero si lo plantamos fuera de su óptimo ecológico tendremos que apoyarlo con riegos.

Es bastante fácil de encontrar en los viveros y crece relativamente rápido, por lo que en pocos años nos recompensará con sus múltiples facetas. En primavera se cubre de flores blancas que atraen a abejorros, abejas y mariposas. Al final del verano fructifica y se cubre de pequeñas bolas rojas muy apetitosas para las aves. En otoño se torna de un bonito color anaranjado intenso y las hojas al caer compostan muy bien.

Durante la floración atrae, entre otros, a mosquiteros, currucas y herrerillos, y sus frutos son la delicia de zorzales, estorninos, mirlos, currucas y otras especies. Su corteza con la edad pronto adquiere cicatrices, arrugas y grietecillas, que son un atractivo para agateadores y trepadores en busca de insectillos.

En cualquier caso, si tenemos espacio suficiente, es importante ampliar la diversidad de árboles, pues cada uno atraerá a sus propias especies. Por ejemplo los alisos atraen a los picogordos, los abetos a los reyezuelos, etc.

Los matorrales también contribuyen a aumentar la diversidad estructural del jardín, además de ofrecer protección y alimento. Al igual que con los árboles es importante utilizar varias especies, pues florecerán y fructificaran en épocas diferentes, con lo que nuestro jardín siempre tendrá un atractivo para aves e insectos.

También es importante alternar especies perennes y caducifolias.

Especies de amplia distribución, duras y de gran interés son el durillo, la hiedra, la madreselva, el majuelo y el endrino, pero hay muchas otras. Las tres primeras son perennes y además de ofrecer abrigo durante todo el año dan frutos apetitosos para las aves. Las dos últimas tienen características similares a la del serbal y de hecho pertenecen a la misma familia de las rosáceas.

Los matorrales ganan importancia cuando están dispuestos formando un seto con diversas especies. Será irresistible para muchas especies incluso podremos conseguir que nidifiquen. Según en qué zona nos encontremos lo utilizarán petirrojos, zorzales, mirlos, varias especies de currucas, chochines, verdecillos y ruiseñores.

Otros elementos. Cuanto más diversidad de ambientes mejor, pues habrá atractivos para más especies. Por ejemplo un poste de madera o un tronco de árbol muerto en donde dejamos crecer una hiedra, el techo de un porche cubierto por hiedra, un trozo de césped, una huerta, la leñera, el alero del tejado, un muro de piedra con huecos o un compostero, todos tienen algo que ofrecer.

un jardin para las aves

El agua también es un gran atractivo. Podemos construir una pequeña poza, con una palangana embutida en el terreno, o una charca un poco mayor. Te llevarás una sorpresa al ver la diversidad de especies que acuden a diario a beber o bañarse: ruiseñores, verderones, herrerillos, petirrojos, currucas palomas… además de libélulas, ranas, mariposas y otros muchos insectos.

Se además cuando llegan aviones y golondrinas habilitamos en una zona despejada una poceta con barro les estaremos aportando el material con el que construyen sus nidos.

A lo largo de estas breves líneas hemos visto cómo gestionar un jardín para hacerlo más atractivo para las aves. Luego los pájaros vendrán solos. En otras entradas hablaremos más en detalle de cómo hacer una charca, nidos artificiales, comederos y mucho más.

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