Cómo aumentar el deseo sexual

Por Davidsaparicio @Psyciencia

El deseo sexual lo conforman todos esos sentimientos e impulsos que nos conducen a tener encuentros íntimos con otras personas y a mantener relaciones sexuales y afectivas.

Estos impulsos y ganas de relacionarnos y crear una intimidad con otra persona nos acompañan toda la vida, pero puede haber momentos en los que este interés pase a un plano menos importante en nuestras prioridades.

¿Quieres saber porqué se produce la disminución del deseo sexual y cómo recuperarlo?

¿Falta de deseo sexual? ¡Descubre cómo recuperar el deseo sexual!

Hay muchísimos factores que pueden acabar causando una disminución del deseo sexual, desde los que van ligados a la fisiología, como por ejemplo bajos niveles de testosterona o estrógenos, hasta los más relacionados con la psicología, como la falta de autoestima, una educación sexual pobre o la depresión.

Por otro lado, también es un factor determinante el estilo de vida de la persona que experimenta la disminución de la libido.

Los altos niveles de estrés en el trabajo o a nivel familiar y el desconocimiento de cómo gestionar la ansiedad son algunas de las causas más comunes de la perdida del deseo sexual.

Si sientes que en los últimos tiempos has perdido las ganas de mantener relaciones con tu pareja o incluso de practicar la masturbación, es posible que estés experimentando una perdida del deseo sexual.

La falta de sueño o estar en estrés puede disminuir el deseo sexual

Uno de los factores más comunes que pueden provocar la falta de deseo sexual es el estrés, la ansiedad y la falta de sueño que estas dos condiciones producen.

Estar sometido a niveles de estrés alto, un ritmo de vida frenético, el cansancio… todas estas situaciones hacen que se acumule la tensión y esto puede llegar a provocar un bloqueo que, evidentemente, afectará al deseo sexual.

A continuación, veremos algunas estrategias que pueden ayudar a recuperar el deseo sexual, pero primero, es importante recordar que, en este tipo de situaciones, es conveniente consultar con un especialista para determinar cual es la causa real del problema y poder ponerle solución inmediatamente.

Estimular el cerebro para recuperar el deseo

Gran parte de los casos de perdida del deseo sexual se puede relacionar con una falta de estímulos. Recuerda que el cerebro es el órgano sexual más importante, así que una buena solución puede ser alimentar una fantasía para incrementar la tensión sexual.

Por ejemplo, introducir lencería sexy puede resultar un estimulo visual muy poderoso para quien lo contempla y suponer un aumento de la autoestima y la seguridad en quien la lleva puesta.

Otra clave para recuperar el deseo sexual es romper con la rutina, introducir nuevos estímulos puede ayudar a recuperar esas ganas perdidas. Usar la imaginación y buscar nuevas prácticas que os exciten es una buena manera de recuperar la emoción.

Un ejemplo podría ser un vibrador inalámbrico con control remoto. Con ellos se puede ceder el control total a la otra persona y descubrir nuevas fantasías, ya que no hará falta limitarse al hogar para disfrutar en pareja.