Durante el confinamiento todos los niños lo pasan mal, pero la cuarentena con niños con TDAH es una situación que puede ser todavía más complicada, para ellos y sus familias.
Es importante que los padres y madres puedan entender cómo gestionar mejor esta situación. Nuestra experta Ana Roa, nos explica que para niños con TDAH el significado de tiempo libre se asocia normalmente con un momento complicado, debido a que ellos tienen la oportunidad para hacer "lo que les venga a la mente" y pueden ser muy creativos, de hecho se les ocurren gran cantidad de actividades pero todas al mismo tiempo, una secuencia de actividades muy amplia pero desordenada...
Por esto, esto representan un "reto a la paciencia de los padres y familiares", el problema fundamental es que necesitan una, dos o tres actividades cada diez minutos: "Mamá, estoy aburrido, no sé qué hacer". Los periodos sin colegio ni rutinas, son largos y nos encontramos con chicos que suelen perder el control cuando tienen demasiado tiempo libre, pues se rompe el equilibrio en el hogar antes establecido.
Los niños con TDAH reclaman una necesidad especial de actividades educativas, pero esto no significa que no puedan divertirse. La mayoría de estos chicos dan lo mejor de sí mismos en situaciones controladas y programadas según una organización de su tiempo...
Ayudar a sobrellevar la cuarentena a niños con TDAH
- Continuar con las rutinas diarias el máximo tiempo posible, los cambios de horarios bruscos y las improvisaciones de última hora, no son situaciones fáciles para ellos.
- Crear un horario de actividades en colaboración con el niño.
- Mantener las reglas y los comportamientos adecuados durante el tiempo que estamos en casa.
- "Planear con ellos las actividades "en lugar de "planear por él". Permitir que nos ayuden con tareas del hogar, hacerlos parte de las tareas diaria, como por ejemplo cocinar, ordenar o las que más le gusten.
- Hablar con el niño sobre la situación actual, ya que pueden estar atravesando mucho estrés.
- Planificar actividades educativas.
- Equilibrar entre "lo divertido para el niño" y "lo divertido para los padres".
- Cuidarnos nosotros, los padres, evitar estar en continua tensión y agotamiento: Concedernos "Momentos de respiro".
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