En lo personal y como algo aprendido del pastor de nuestra iglesia, he entendido que estamos para asistir en todo lo que podamos, pero los puntos doctrinales pertenecen al pastor. También que todo lo debemos hacer bajo la inspiración del Espíritu Santo y nunca por emoción, en este punto entendemos que los nuevos creyentes tienen necesidades especiales.
Todos llegamos al evangelio como niños, según la misma biblia, es lo que somos, niños espirituales. En tal sentido, no podemos pensar en que el hermano o hermana que acaba de llegar al redil está en capacidad de asimilar algunas cosas muy difíciles de entender o que simplemente pertenecen a personas maduras en la fe.
¿Qué Necesitan Los Nuevos Creyentes? ¿Cuál Es La Mejor Forma de Ayudarlos?
Como nos enseña la palabra de Dios, lo que necesitan es leche espiritual y no alimentos sólidos. En 1 Corintios 3:2 el apóstol Pablo nos dice lo siguiente: "Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo."
Esta es una de las primeras verdades bíblicas que debemos poner en práctica si queremos ayudar a un nuevo miembro de la familia de la fe, al mismo tiempo también podemos instruirle a que anhelen esta leche espiritual para su propio crecimiento en los caminos del Señor: "desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación" (1 Pedro 2:2).
En primera de Pedro 2:2 se nos habla de tener deseo de recibir leche espiritual pura, o como otras versiones dicen no adulterada. Este principio es el que debe primar si es cierto que hemos de tener creyentes bien cimentados en la fe. Recomiendo hacerlos partícipes de buenos estudios bíblicos y así orientarlos bien en la palabra de Dios.
No es enseñar opiniones personales o interpretaciones acomodadizas de la biblia, es en verdad enseñarles e instruirles a buscar la sana doctrina tal cual está en la palabra de Dios. Pero seamos cuidadosos, es posible que en tu congregación no se pongan de acuerdo sobre ciertas cuestiones y los nuevos creyentes como niños espirituales deben centrarse en crecer en la fe, los puntos divergentes son alimentos sólidos y ¡ellos únicamente están capacitados para líquidos!
¿Cuáles Son Las Necesidades Especiales de Los Nuevos Convertidos?
En nuestros años de experiencia en los caminos del Señor hemos aprendido muchas cosas, entre ellas está que los nuevos convertidos llegan a nuestras congregaciones con necesidades muy especiales. ¿Recuerdas cuando hiciste tu profesión de fe? ¿Cómo era tu vida cuando llegaste a la iglesia? ¿Qué necesidades espirituales y hasta psicológicas tenías?
Si meditaste las respuestas a las preguntas que te hemos realizado, sabrás más que nadie que un nuevo creyente llega a la congregación con notables debilidades, que tiene sus propias crisis y necesidades que hasta pueden ser motivo de críticas en ciertos hermanos, aquellos que no entienden el hecho de que no están para criticar, ¡están llamados a colaborar!
En este sentido, todos tenemos la obligación bíblica de brindarle amor, de no criticarle por sus errores, en su lugar de eso debemos preguntarnos la forma en que podemos ser de ayuda. Es posible que esa persona que ha llegado con tantos problemas necesite de ti que te comportes con él tal si fueras su padre o uno de sus padres espirituales.
La idea es afirmar al nuevo creyente mediante nuestros consejos espirituales y el conocimiento de la palabra de Dios, en la manera que en este esté capacitado para cumplir la voluntad de aquel que lo llamó al redil. Se impone ofreciéndole ayuda y de forma correcta, y esto es recordando sus necesidades especiales como un neófito en los caminos del Señor.
Podemos concluir resumiendo con las recomendaciones siguientes:
Entender que llegan con crisis y necesidades
Estar siempre presto para ayudar. No importa si es un nuevo creyente o alguien que se ha reconciliado (un descarriado que regresa al redil), no critiques al hermano por su falta de conocimiento, madures o por la debilidad que tenga. Te aconsejo a exhortar a otros a tu alrededor para que también sepan como comportarse.
Toda persona que se convierte al evangelio de Jesucristo viene con deseo de cambiar su vida, esto implica que posiblemente tenga un pasado muy doloroso que con la ayuda de Dios ha decidido dejar atrás. ¿Cuántos hemos pasado por una situación grave, tan decisiva, que ponga en peligro nuestro desarrollo espiritual?
El punto es ponerse en la situación del nuevo creyente o de aquel que ha regresado a los caminos del Señor y así poder en verdad poder estar capacitados para darle la atención especial que necesitan.
¿Cómo dar atención especial?
El real significado de entender es escuchar lo que estos hermanos tienen que decir, guiarlos en la santa palabra de Dios y la oración, dándoles los consejos bíblicos pertinentes y oportunos, aquellos que les proporcionen principios básicos para un nuevo convertido. En resumen, es dedicar a ellos tiempo de calidad.
La Biblia nos enseña lo siguiente:
"Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones" Romanos 14:1.
Creo que si pones en práctica estos consejos podrás hacer un buen trabajo ayudando a nuevos convertidos como a hermanos que han estado apartados del Señor y decidieron regresar al redil.
Podríamos hacer un completo estudio bíblico sobre el tema, con objetivo es tener creyentes emocionalmente seguros y más que eso, espiritualmente estables y bien cimentados, ¡pero eso será para otra publicación!
Y tú, ¿qué estás haciendo para ayudar a los nuevos creyentes en Jesús? Lo fundamental es enseñarle a vivir una vida en santidad, ya que sin ella nadie verá al Señor.