Un equipo del Instituto Hudson trabajo para comprender cómo la inflamación afecta el desarrollo del cerebro inmaduro y cómo prevenir o tratar los muchos problemas que pueden surgir en los bebés expuestos a infecciones/inflamaciones en el momento del nacimiento.
El sulfato de magnesio es un fármaco que a menudo se administra a las mujeres embarazadas para retardar el trabajo de parto prematuro, prevenir las convulsiones y proteger el cerebro del feto prematuro, pero se sabe poco sobre cómo funciona exactamente, y estudios recientes han identificado lagunas en el conocimiento sobre qué bebés deben recibir este tratamiento.
En este estudio, publicado en Journal of Physiology, el equipo descubrió que los efectos beneficiosos del sulfato de magnesio se limitan a los bebés privados de oxígeno en el útero. Demostraron que el sulfato de magnesio reduce la inflamación cerebral y la excitotoxicidad (un exceso de ciertos neurotransmisores que causa daño a las células nerviosas), dos mecanismos clave que conducen a la protección de la sustancia blanca ( vaina de mielina ) en el cerebro prematuro.
La evidencia de este estudio respalda el uso de sulfato de magnesio para reducir la inflamación cerebral y mejorar la mielinización en bebés prematuros privados de oxígeno.
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