Revista Moda
Hola! Yo no se vosotras, pero a mi hay veces que me puede la ansiedad y me estreso con los inconvenientes que eso lleva aparejado como dormir mal, tener la espalda contracturada o estar de malhumor.
Conforme he ido cumpliendo años, he aprendido a tener un mayor control sobre ella y aunque es muy difícil de eliminar, lo mejor es hacer uso de algunos trucos para intentar llevar una vida más relajada y no convertirme en el Chucky, el muñeco diabólico, con permiso del cantante de Simple Red.
Es una broma porque hay muchas canciones de Simple Red que me encantan como “A new flame” (una nueva llama), pero como mi intención es evitar incendiarme por cualquier tontería, estos son algunos trucos que nos ayudan a no estresarnos:
Identificar lo que nos pone nerviosas. Muchas veces sabemos qué es lo que nos estresa como puede ser llegar tarde, pelearte con alguien o estar preocupada por un tema del trabajo. Pero, hay veces que sin venir a cuento estamos más tensas de lo normal, saltando por cualquier tontería. En ese momento, trato de detenerme y parar a pensar qué es lo que está sucediendo. Normalmente, suele ser un cúmulo de pequeñas cosas a las que es muy sencillo encontrar una solución.
Escribir una lista de cosas que nos provocan ansiedad. Muchas veces está solo en nuestra mente y nos agobiamos por niñerías, que cuando las vemos escritas nos damos cuenta de que son una nimiedad.
Respirar hondo. Cuando estamos aceleradas, detenerse un momento y respirar profundamente nos evita estallar, decir cosas que no queremos o empeorar la situación. Al concentrarnos en la respiración, logramos reducir el ritmo cardiaco y eso nos ayuda a concentrarnos mejor y pensar dos veces una cosa.
Moverse. Cuando estamos abrumadas por algo, lo mejor es movernos. Salir a la calle, hacer ejercicio físico, pasear… el cambiar de escenario nos ayuda a no estar obsesionadas con un tema y a liberar nuestra mente. Igualmente, si nos concentramos en una lectura relajante.
Mantener la perspectiva. Observar la vida desde un único punto de vista y obcecarnos en que todo nos sale mal es muy negativo y nos causa más ansiedad. Hay que alejarnos del problema, tratar de observarlo en la distancia y mantener la perspectiva de que nada dura para siempre, y menos aún si no está en nuestra mano su resolución. No merece la pena preocuparse por cosas que no dependen de nosotros mismos.
Y vosotras, ¿qué hacéis para mantener a raya la ansiedad?
Podéis poneros en contacto conmigo en [email protected] o seguirme en Twitter (@EncasadeOly)
Que paséis un buen fin de semana y nos vemos el lunes!!