Cómo circular con tu bicicleta por la ciudad sin carriles segregados y no morir en el intento

A veces da angustia comparar la movilidad ciclista de Rotterdam, Maastricht, Estocolmo o Amberes con la de Almería, Valladolid, Ciudad Real o Palma de Mallorca, las cuatro últimas ciudades bastante llanas. No es que no haya quien recurra a la bicicleta para desplazarse cotidianamente, es que la escasa infraestructura que suele haber acongoja a la masa social a salir más a la calle.

Pero no renunciemos a la bicicleta como transporte y medida de presión: todas las estadísticas indican que a pesar del temor –racional- de muchas madres a que sus hijos compartan carril con los coches, se trata de uno de los vehículos más seguros por su baja incidencia, véase mortandad. En Merkabici queremos ofrecerles algunas recomendaciones importantes para no tener miedo.

Bici de paseo, ¿why not? Puede ser una de montaña, pero éstas exigen un esfuerzo mayor y es harto probable que al final del trayecto hayamos sudado más que con una de paseo. El grosor de las ruedas permite a este tipo de bicis, extendidísimas en Países Bajos (las que se frenan pedaleando marcha atrás), deslizar menos, e incluso ir más ligeros que con la BTT. Además muchas llevan acopladas una cesta delante o detrás que nos permite depositar la mochila o el bolso, evitando así sudar por la espalda. Las bicicletas de carreteras ahora se llevan bastante en ciudad (especialmente las antiguas, una belleza de modelos) pero no son tan recomendables ya que pinchan con más facilidad.

No dude en alejarse lo justo de los coches aparcados a su derecha. Aunque eso le granjee bocinazos, algo difícil de evitar en España. La apertura de una puerta puede resultar fatal. En calles estrechas no lo dude y circule más cerca del medio.

El casco no es obligatorio. Lo cual no significa que no deba llevarlo, sino que no lo multarán. Yo soy de la teoría que es innecesario es ciudades con una infraestructura adecuada, cualquiera de Holanda o Sevilla, e incluso Zaragoza si nos ponemos. A mí no me gusta llevarlo, pero en Bruselas (subidas y bajadas, coches por todas partes, asfalto en mal estado, ausencia de carril bici) cambié de opinión. Lo que usted decida.

¿Respetar todas las reglas? Este es uno de los grandes dilemas. En la Europa civilizada, uno puede circular en sentido contrario siempre que haya espacio y esté indicado (y casi siempre lo está). Es absurdo pretender hacer lo mismo que los coches para llegar a un punto, so riesgo de sofoco: el ciclista, y con razón, busca atajos y recovecos que lo lleven un poco antes a buen puerto. En Holanda cruzan por los pasos de cebra de peatones y luego en paralelo a los coches por su carril segregado. Dicho esto, no se la juegue y siga las reglas o bájese del coche. Es triste, pero es así.

Luces de noche. Obligatorias. Si todo fueran carriles-bici, otro gallo cantaría. No es el caso de España, salvo honrosas excepciones.

Respete al peatón. Pues eso. Un peatón enfurecido por el tráfico ciclista y los sustos pre-atropello puede resultar peor enemigo para los defensores de este transporte que los coches. Vaya con cuidado y respete la zona peatonal apeándose de la bici.