Seguramente estarás pensando que ya sabes clavar un clavo. Presentas el clavo en la pared, madera o superficie que quieras clavar, y usas el martillo para introducirlo a golpes. ¿Fácil eh? ¿Y por qué siendo tan fácil clavar un clavo hay tantos accidentes haciéndolo? ¿Cuántas veces te has golpeado un dedo al clavar un clavo? Eso es lo que vamos a solucionar. Hoy en el blog te muestro cómo clavar un clavo sin golpearte un dedo y hacerte daño.
Ya lo estás viendo. Con algo que todos tenemos en casa, un peine, podemos conseguir algo de seguridad al clavar un clavo.
Se trata de sujetar el clavo o la punta entre los dientes del peine, presentarlo en la pared o sobre la madera que vayamos a clavar, y golpearlo entonces con el martillo.
Si golpeamos con el martillo algo distinto al clavo con esta idea, seguro que no será ninguno de nuestros dedos, en todo caso golpearemos el peine.
Olvídate de los accidentes domésticos con ideas como esta. De momento, ya sabes como ahorrarte algún que otro golpe en los dedos con un peine al clavar un clavo.