A la hora de colgar un cuadro hay que tener en cuenta dos factores:
- La altura.
- La distribución.
ALTURA
Uno de los errores más comunes es colgar los cuadros demasiado altos. Para que ésto no te ocurra, debes de colgarlo de forma que el centro del mismo quede aproximadamente a la altura de tus ojos.
Puesto que todos tenemos una altura diferente, nos quedaríamos con una media. En torno a 1,70m aprox. Pero en cualquier caso, la altura a la que debemos colgarlo dependerá de las dimensiones del cuadro.
DISTRIBUCIÓN La distribución de los cuadros es una decisión muy personal, ya que según se coloquen, proyectan un estilo más formal o desenfadado a nuestra vivienda. Hay muchas formas de colgar cuadros: en paralelo, en mosaico, agrupados, sobre baldas...
Aquí tienes algunas formas para que elijas la que más se adapte a tu casa.
1. MOSAICO. ¿Quieres algo diferente? Entonces, esta es tu distribución. Combina cuadros de diferentes tamaños, con marcos y paspartús de muchos colores.
Se obtiene un desequilibrio visual y parecere que no se ha seguido ningún orden. Pero, no te equivoques. Debes de seguir unas pautas para que la combinación resulte armoniosa:
- Primero, coloca un cuadro principal. Normalmente, será el de mayor tamaño.
- Traza una línea imaginaria por el centro del cuadro principal.
- Distribuye el resto de cuadros por encima y debajo de dicha línea. De forma que la distancia que quede entre el centro y la parte superior del cuadro más alejado del centro, sea igual que la distancia centro- parte inferior del cuadro.
NOTA: Antes de lanzarte a llenar la pared de agujeros, haz una prueba y coloca los cuadros en el suelo para ver cómo quedaría la composición.
2. AGRUPACIÓN ENMARCADA EN UN POLÍGONO. Crea una composición siguiendo los "lados imaginarios" de un rectángulo o cuadrado.
Con esta distribución puedes combinar cuadros de diferentes tamaños y colores y conseguir que se perciban con unidad y orden.
3. SIMETRÍA. Obtén una composición simétrica separando los cuadros por un eje vertical y horizontal de la misma medida. Emplea cuadros o láminas diferentes y unifícalos empleando el mismo marco y paspartú. NOTA: Ideal si buscas un ambiente clásico.
4. APAISADO ALINEADO. Otra forma de colgar cuadros del mismo tamaños es alineándolos entre sí. Como referencia, siempre deben de ir en líena recta con el sofá o mueble sobre el que se colocan.
NOTA: Cuando pongas un cuadro o una agrupación de cuadros sobre un sofá o mueble, éste o éstos nunca deben de representar más del 80% de la superficie del mueble.
5. APAISADO NO ALINEADO. Utilízala para colgar cuadros de distinto tamaño y consigue un efecto dinámico.
NOTA: Deja un mínimo de 15-25cm desde la parte baja del cuadro hasta el mueble o sofá sobre el que lo coloques.
6. SOBRE BALDAS. Coloca estantes o baldas y apoya los cuadros directamente sobre éstos. Consigue un efecto desenfadado combinando cuadros de distintos tamaños y formas.
NOTA: Lo mejor, que cuando te aburras puedes cambiar los cuadros sin hacer ni un sólo agujero en la pared.
7. SIN COLGAR. Es tendencia y además, muy cómodo. ¿No os parece?.Ólvídate de los odiosos taladros, del nivel, del ruido y del polvo... apoya los cuadros directamente sobre los muebles, chimenea o incluso el suelo.
Esta última es mi preferia, ¿Cuál es la tuya?