Lo primero que debes tener en cuenta es que debes guardar una cierta armonía. Sino hay armonía no te vas a sentir bien, ni la gente te verá bien.
Yo siempre hago esto: mezclo un color brillante con un color neutro.
Los neutros son: blanco, beige, kaki, marrones, topos, grises, azul marino, negro. Utilizas uno y lo combinas con un color más brillante.
Para meter un tercero la proporción ha de ser más pequeña, casi de detalle.
Este es un buen truco parte de un verde kaki oscuro y uno claro, la cantidad de colores que puedes poner cerca y luego pequeños detalles en otros para romper el combinado.