Revista Deportes
Todo comenzó gracias a mi padre a quien le encantaba la pesca y todo lo que tuviese relación con la naturaleza. Cuando mi hermana melliza y yo apenas pudimos andar ya le acompañábamos a pescar o simplemente pasar días en el campo. Lo que a mí más me atraía era la pesca, parte de mis juguetes eran señuelos con los cuales yo jugaba con anzuelos incluidos con apenas 2 años de edad.
Tengo recuerdos de estar con mi padre y mi hermana en el rió en un sitio fijos, desde orilla y mi padre pasarnos la caña a cada uno cada vez que clavaba un bass.
Mi abuelo materno tenía una casa en el poblado de confederación del pantano del Zújar ya que trabajaba para la Confederación Hidrográfica del Guadiana, yo era muy chico, pero también tengo muy buenos recuerdos de aquel estupendo lugar donde también solíamos pescar.
Cuando crecí algo más, mi padre me empezó a llevar de pesca con una barca hinchable con un pequeño motor eléctrico con la cual pasamos muy buenas jornadas de pesca en el río Guadiana y Zújar, pescando zonas donde nadie podía acceder y la presión de pesca era mucho menor.
También solíamos pescar con mi tío José Manuel a quien también le encanta la pesca y gracias a quien he podido pescar multitud de veces el embalse de García Sola desde orilla y desde su barca, la primera barca con motor a explosión desde la que pesqué.
Al poco tiempo de nacer mi hermano, nos compramos una canoa que sustituyó a la barca hinchable, con la cual seguimos pescando el Guadiana. En ella íbamos mi padre, yo y mi hermano pequeño Alberto que con apenas 2 años de edad se sentaba enfrente mía y nos miraba como pescábamos y jugaba con los peces.
Cuando más o menos tenía 10 años empecé a ir al río con la bici cuando no podía llevarme mi padre y empecé a investigar sitios nuevos.
Por aquella época abrió una nueva tienda en un enorme local en la Avenida de Chile que anteriormente había sido un supermercado. Un día me dio por entrar a verla y me encantó, era un mundo nuevo con cosas que jamás había visto y un trato excelente. El dependiente era Mario Asensio, quien me enseñó y me sigue enseñando muchísimo, y quien me metió en el mundo de la pesca desde pato y a pescar con equipos de casting. A partir de aquí fue cuando me enganche de verdad a este mundo que iba compaginando con el karate, mi otra gran afición.
Mi primer pato fue un White River Lost Lake. Era un pato redondo, superincomodo y de mala calidad, para el cual estuve ahorrando muchísimo tiempo, pero a pesar de todo yo disfrutaba mucho con él.
En esta época fue cuando empecé a salir de pesca con uno de mis compañeros de karate de toda la vida Adrian Sánchez desde orilla, ya que él no tenía por aquel entonces pato.
Cuando mi pato estaba completamente destrozado y pinchado por todos lados, ahorre para comprarme un Fish Cat 4 que a día de hoy es el pato de mi hermano. Adri al poco tiempo también se hizo con uno.
En 2006 viaje a Mexico de vacaciones donde junto a mi padre y a mi tio José Manuel, pude hacerme con el mayor pez que he pescado hasta ahora.
Al poco tiempo de comprarme mi pato, Daniel D. García, a quien no conocía de nada, me envió un privado por SpainBass diciéndome que si quería ir a una competición de pesca desde pato en la provincia de Huelva, que me quedase en su casa, donde me trataron de lujo. Ahí es donde conocí a quien hoy en día es uno de mis mejores amigos y fotógrafo personal jeje.
Otra persona que también ha influido mucho en mi enfermedad por este deporte es Iván Merchán a quien conocí gracias a una quedada de un foro que hace poco desapareció y con quien he pasado muy buenas jornadas y he aprendido muchísimo.
Gracias a Iván, conocí en Sierra Brava a Ángel García, otro muy buen amigo y un gran artista, poca gente hace señuelos como él.
Ahora mi objetivo es enganchar en este mundo a mi hermano que poco a poco lo voy logrando jeje.
Gracias a este deporte he aprendido a respetar la naturaleza y disfrutar de ella, también gracias a este deporte he conocido a muchísima buena gente con la que he pasado y seguiré pasando buenísimos momentos.
GRACIAS A TODOS!!!