Si te dedicas al negocio de la hostelería, sabrás que es muy importante causar una primera impresión muy atractiva para el cliente.
Qué aspectos se deben tener en cuenta
Existen varios factores para conseguir captar la atención del cliente, como por ejemplo puede ser el caso de la ropa de cama. La misma debe estar en conjunto con el estilo del dormitorio, bien sea moderno, oriental, minimalista, chic, etcétera. Ahora bien, en este sentido, nos vamos a centrar en características que tienen un peso importante en el momento de elegir la ropa de cama.
El material
El material por excelencia para la ropa de cama es el algodón. ¿Qué determina que una pieza sea suave al tacto? Sencillo, toda prenda se mide por el número de hilos por centímetro cuadrado
Por ejemplo, una funda nórdica o un cojín de 200 hilos es un indicativo de que estás obteniendo algo que vale la pena.
Si haces un búsqueda online de empresas dedicadas a comercializar esta ropa de cama verás que las primeras dos cosas que destacan son el material y el números de hilos. Por ejemplo, puedes hacer una prueba en una tienda especializada, como https://itexa.es/, y verás que en el encabezado se incluye el número de hilos de cada pieza de cama para asegurarte de que estás comprando algo de calidad.
En síntesis, cuantos más hilos tenga la pieza de cama, mucho mejor, porque eso te indica una buena confección de la prenda. Si quieres ir más allá de lo recomendable, podrás comprar el rey de los algodones, el egipcio, que se caracteriza por ser brillante y muy suave al tacto.
La selección de algunas piezas complementarias, como las mantas y cojines, puede ser un asunto complejo, pero aquí puedes otorgarle ciertas licencias escogiendo entre diferentes formas, texturas y diseños que reflejen un poco más tus gustos. Muy importante, lo que elijas debe compaginar con el resto de la habitación, y todo debe estar en armonía con el diseño.
Una pieza fundamental de la ropa de cama hosteleria es el edredón y aquí vale la pena hacer una pausa, ya que se trata de todo un clásico del dormitorio, especialmente cuando hace frío. Compra un edredón que, aparte de la calidad, pueda durar muchos años, con un diseño que lo puedas adaptar a tus diseños.
El frío que puede transmitir la sábana, se puede complementar con el relleno y colores cálidos de los edredones y las fundas nórdicas
La elección del color
El color es otra importante característica de la ropa de cama, y aunque en tu casa puedes hacer experimentos, no es así en la hostelería. Aquí no hay discusión, el blanco es el color por excelencia que se usa en las sábanas
¿Por qué razón el blanco? Por ser sinónimo de comodidad, frescura y reflejo de limpieza. Además, el blanco da una mayor sensación de descanso y eso es lo que buscan los huéspedes.
También el blanco siempre ha sido relacionado con el lujo y la idea es que el huésped se sienta como parte de la realeza una vez que entra en el dormitorio. Y hay que añadir otra ventaja del blanco: jamás pasa de moda.
A diferencia de otros colores, el blanco siempre se verá bien y compaginará con el resto del diseño y los colores de la habitación, incluso se ha demostrado el efecto de los colores en el sueño y el blanco siempre sale ganando.
Con respecto a la funda nórdica, no es más que dos sábanas unidas, pero que en su interior tiene un relleno que es el responsable de dar calor. En este caso la funda debe ser fácil de usar, cómoda durante la noche, con materiales que sean suaves e inviten al descanso.
Por último, es importante la textura en la ropa de cama; las texturas lisas son más suaves, sin embargo, en algunos accesorios como los cojines puedes jugar con el estampado. Esos detalles ahorrarán mucho en el planchado, ya que no se notarán las arrugas.