Imagina que un día sales a la calle con un gorro rojo. Aunque no lo creas, a la mayoría de personas les pasarás desapercibido. Ni te prestarán atención. Pero las personas que también lleven un gorro rojo o estén pensando en comprarse uno, te verán enseguida, incluso puede que te sonrían. Te reconocerán. Les parecerá increíble que los demás no te vean.
La mujeres cuando nos enteramos de que estamos embarazadas (y nuestras parejas también) sólo vemos a mujeres embarazadas. Parece que haya muchas más que la semana anterior.
O cuando quieres comprarte un modelo de coche concreto, ¿verdad que no paras de verlo por todas partes, aunque antes ni siquiera conocieras ese coche?
Aquello en lo que centras tu atención se expande. Para ti, en tu realidad, eso se hace más visible, como si llevaras un radar para detectar fuera de ti lo que está dentro de ti.
¿Y qué tendrá que ver esto con conectar con tu público objetivo? Pues todo.
Las personas filtramos la realidad que nos rodea y terminamos por ver lo que refleja y confirma lo que creemos y lo que conocemos.
Para lograr que personas que no te conocen acaben contratándote debes conectar con ellas a nivel emocional. Así conseguirás que confíen en ti. Y la forma más rápida de conectar con otra persona es compartiendo tu sistema de creencias. Las personas que crean lo mismo que tú, las que vean el mundo bajo tu mismo prisma, automáticamente se identificarán con tu discurso. Es como si ambos llevarais una antena que sintoniza la misma frecuencia. La persona automáticamente se siente comprendida, siente que habláis el mismo idioma y le caes bien sin saber por qué. Es como cuando las mujeres vemos a otra embarazada y sentimos esa conexión de saber que estamos viviendo y sintiendo lo mismo, aunque no nos conozcamos.
Habla de lo que crees y la gente estará dispuesta a escuchar cómo contribuyes a que eso que crees se haga realidad.
“Yo creo que los emprendedores tenemos la capacidad de cambiar el mundo a mejor. Y por eso creo que es nuestro deber ayudar a muchas más personas con nuestro trabajo y ser recompensados por ello”
¿Qué crees tú que es cierto en la vida y en el mundo? Habla abiertamente de ello y las personas que crean lo mismo se sentirán atraídas hacia ti de forma natural. Habla de cómo crees que son las cosas y las personas y cómo deberían ser. Muestra tu mapa al mundo y los que tengan el mismo mapa lo reconocerán.
Por favor, no tomes esto como una estrategia de manipulación porque no lo es. Yo creo en vender desde la ética, la honestidad y la autenticidad. Es normal que quieras ayudar a personas que piensan como tú en el área que tiene que ver con tu trabajo. Así tu mensaje se expande y cambia el mundo. La idea es que esas personas muy concretas que tú quieres ayudar deben confiar en ti para dejarse ayudar (y contratarte) y si sólo hablas de lo bueno que eres, no lo conseguirás. Habla de lo que crees y te escucharán. ¡Ponte tu gorro rojo y sal a la calle!
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Sandra Llinares es fundadora de la EscuelaEmprenderConExito.com y creadora del “Sistema Más y Mejores Clientes”, el método en 10 pasos con el que ayuda a profesionales independientes a llenar sus agendas en tiempo récord con el tipo de clientes que les gustan y que les pagan lo que se merecen, para que puedan vivir la vida que quieren haciendo el trabajo que les apasiona.
Es coautora de Coaching en la práctica: 10 historias reales de éxito (Ed. Amat) y autora de Conferencias que Venden (eBook).